CHAPALEO
(55 años de actividad periodística en prensa, radio y TV)
ES BASTANTE arriesgado lo que hizo Enrique Priego Oropeza, presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, en su afán de proteger a sus jueces de las imputaciones, ciertas o no, que con frecuencia les envía el Presidente de la República.
POR SUPUESTO que esas reprimendas no solo son para los magistrados de Tabasco, sino de todo el país, inculpándolos de cosas feas, horribles que ni en sueños serían capaces de realizar y como ninguno lamentablemente lo “desniega”, como decía el mimo Cantinflas, es ahí en donde la gente dice, el que calla otorga.
PRIEGO OROPEZA conoce el fondo de la institución bajo su responsabilidad y sabe de sus fallas, sabe quién o quiénes son los malosos, pero quiere quedar bien, tan bien, que mete las manos al fuego por todos “nuestra integridad y confianza es algo que nos caracteriza a cada uno de los que pertenecemos al poder judicial, lo cual nos permite actuar de manera profesional e independiente, sin influencias o preferencias, siempre leales a nuestros principios de respeto, honestidad y justicia”
HACE MÁS de cinco años, comentó, entró en vigor en Tabasco el Código Nacional de Procedimientos penales, “a estas fechas, ya se debió haber superado el período de transición para lograr el esclarecimiento de los hechos y proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se reparen”. ¿Qué acaso no se ha superado ese período de transición del que habla?
ASEGURÓ ANTE el jefe del Ejecutivo Estatal que nuestra sociedad está en permanente movimiento buscando soluciones a sus necesidades, porque cuando satisfacen unas carencias surgen nuevos problemas ¿será acaso por eso que en nuestra entidad no se ha podido cumplir el decreto firmado por el Presidente de México en el sentido de que, para el 15 de septiembre pasado, debieron haber quedado en libertad todos los reos que purgan condenas porque fueron sometidos a tortura?
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles que, en esta semana durante una reunión con periodistas, el abogado Joel Taracena Santos, presentó su nuevo libro “Ninfa, la fe que surgió en el Palmar”. Documento literario interesante que nos habla de los orígenes, las tradiciones y de la gente de “Soyataco” y “Galeana Primera” dos poblados del municipio de Jalpa de Méndez, cuya cabecera municipal esta propuesta para convertirse en pueblo mágico