Sin Remitente
La insensibilidad de Manuel Bartlet, titular de la Comisión Federal de Electricidad ( CFE), ha sido por demás ofensiva contra los tabasqueños.
No es la primera vez que el director de la CFE aumenta descaradamente la facturación por el consumo de energía eléctrica.
Esta vez, sin embargo, colmó la paciencia y tolerancia de los tabasqueños que por miles protestaron por la facturación mensual y el cobro de hasta el doble o más.
Es cierto que finalmente se supo que la doble facturación de la CFE se debió a que el gobierno del Estado no pagó la parte correspondiente del subsidio de energía que permite que hoy tengamos la tarifa 1F, la más baja del país.
Pero, ¿qué le costaba a Manuel Bartlet hablar con el gobernador antes de ordenar a su personal que facturara mensualmente el consumo de energía y que duplicara o triplicara el costo de la misma.
En un santiamén, el director de la CFE le generó al gobierno del Estado un problema social que fue muy bien capitalizado por el PRI y el PRD que sigue insistiendo en la resistencia civil pacífica.
Siendo el gobierno de Tabasco un aliado natural del presidente Andrés Manuel López Obrador, no es nada normal ni lógico que Manuel Bartlet mantenga contra la población tabasqueña un comportamiento de político opositor, por decir lo menos, cuando debiera ser un facilitador para resolver los problemas sin causar ningún costo.
El ex secretario de Gobernación en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari actúa más como un burdo neoliberal en medio del esfuerzo que hacen los legisladores de Morena y el Presidente para que la población y los adversarios en el Congreso de la Unión apoyen la reforma eléctrica.
Pareciera que estuviera más interesado en boicotear desde Tabasco la iniciativa del presidente de recuperar para el país la rectoría de la energía eléctrica que venían entregando a las empresas extranjeras los gobiernos del PRI.
Después de lo sucedido, se esperaría que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, actúe en consecuencia llamando a cuentas al director de la CFE para evitar que vuelva a ensañarse contra las familias de Tabasco.
No es posible que un funcionario de la 4T que debe ser un aliado incondicional, no procure el entendimiento con el gobernador en turno, en vez de emprender un atraco y cacería vulgar contra las familias tabasqueñas. Es en verdad un absurdo.