CÁBALA

En medio de la pugna entre el INE y el Presidente Andrés Manuel López Obrador por la revocación de mandato, EL ECONOMISTA dio a conocer el último sondeo sobre la popularidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, registrando una aprobación promedio de 66% durante el último mes del 2021, sólo un punto menos desde el arranque de su gobierno.

La encuesta de Mitofsky arrojó de paso que los campesinos fueron quienes tuvieron el mayor porcentaje a favor de los programas de AMLO con 83.7 por ciento.

Pensar pues, que la revocación de mandato sea un ejercicio de evaluación presidencial sería ocioso. Desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y su programa de Solidaridad -que ubicó al hoy ex presidente con un 69 por ciento de aprobación- no se presentaban estos parámetros en el ejercicio de gobierno.

Desde hace algún tiempo también se ha estado insistiendo en la similitud del pronasol salinista, con los programas de bienestar de la actual administración, entendida como la ratificación de lealtad electoral de los beneficiarios de programas asistencialistas.

La lección que dejó pronasol fue que la ayuda económica no es multiplicadora de bienestar, pero sí efectiva en el terreno electoral.

Salinas usó  el gasto público  para sostener la lealtad social al PRI. Sus operadores fueron, de lado ejecutivo, Ernesto Zedillo y por el lado institucional, Luis Donaldo Colosio, con los resultados en la historia por todos conocido.

Por ello, no es descabellado pensar que la “revocación de mandato” sería la antesala del relevo presidencial, pasando desde luego con el pase de lista natural a los aliados sociales de la 4T.

Veamos.

La 4T incorporó desde el inicio de la pandemia a dos millones de personas a sus programas de bienestar. Hasta el cierre del 2021, los programas de la 4T sumaron a 26.5 millones de personas, de acuerdo a datos oficiales.

La suma contrasta con la participación electoral en la elección de 2018, donde el tabasqueño logró 30 millones de votos, de las cuales una tercera parte se consideró parte de las llamadas clases medias.

Entre esas clases medias se registraron en su mayoría los 12 millones de personas que perdieron su empleo desde el confinamiento de marzo del 2020 a la fecha, situación que se refleja en las inconformidades que se registran día a día en las redes sociales.

Sin embargo, el gasto social del gobierno federal se ha ido incrementando desde el 2020, cuando se destinaron alrededor de 111 mil millones de pesos en este tipo de programas; en 2021 arrojaron una inversión social final de 150 mil millones de pesos; y para 2022 se destinarán 238 mil millones de pesos.

Ello en el terreno electoral, da margen de acción para que AMLO opere un relevo presidencial sin ningún problema en 2024.

La oposición deberá entonces enfocar sus baterías electorales entre los 12 millones de inconformes, si acaso se los deja.

Kybalión.- Algunos despistados esperaban que el gobernador Carlos Manuel Merino Campos imprimiera un sello propio en su gabinete en este inicio de 2022 para alejar la lectura de un gobierno de cortina.

Los ajustes de este inicio de año confirmaron que es “primero el proyecto”, ubicando a ADANcistas en posiciones torales, por lo que de continuar la oleada de relevos y enroques, todos deberán llevar la misma ruta.

Teódulo Hernández Sánchez,  subsecretario de Gobernación, es desde siempre operador político de Adán Augusto López Hernández, al igual que Celestino Fernández Gutiérrez,  actual subsecretario de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático.

Sin necesidad de presentaciones, el ex dirigente  de Morena, César Burelo Burelo, coordinador de los centros integradores, y Mauro Winzig Negrín, de la mano de López Hernández, al concejo tumbapato en 2021, son llamados para dar un mensaje directo de lo que viene en 2024 para Morena en Tabasco.

Por Daniel Castro

Licenciado en Psicología, reportero, columnista. Larga trayectoria profesional, comenzando en el diario Avance, y siguiendo por Novedades, Presente, Tabasco al Día, Tabasco Hoy y hasta la fecha en Diario de Tabasco con la columna Cabala.