CARTA ABIERTA

La versión, inverosímil por cierto, de que Arturo Núñez Jiménez podría ser llamado al gabinete presidencial ha muerto antes de lo previsto. La indagatoria contra el exfiscal Fernando Valenzuela Pernas y varios de sus colaboradores ha puesto fin a lo que parecía, en opinión del círculo más cercano al exgobernador, el regreso triunfal a los primeros planos de la política y su exoneración del juicio de la historia, en lo que ha sido calificado por analistas como uno de los peores gobiernos de Tabasco.

El anuncio del secretario de Gobernación, el tabasqueño Adán Augusto López, en el sentido de que se investiga a quienes se desempeñaron en la Fiscalía General del Estado tras lo revelado en el documental ‘Duda razonable’, ha desnudado las prácticas ilegales que prevalecieron en el sistema de justicia durante el pasado sexenio perredista. Con ello, se ha puesto bajo sospecha a quien encabezó esa administración.

Si bien hasta ahora sólo se ha hablado de investigar a los exmiembros de la Fiscalía, empezando por su titular Fernando Valenzuela, no se descarta que también sean implicados el expresidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Priego Solís, y el juez que ordenó el encarcelamiento de los presuntos plagiarios que, ahora se sabe, fueron víctimas de torturas y fabricación de pruebas.   

El ‘caso Valenzuela’, destapado por la serie de Netflix, ha exhibido a un gobierno inmerso en la opacidad del sistema de justicia. Puede hablarse, sin temor a exagerar, de una era de terror que tuvo al exgobernador Andrés Granier como su principal blanco, víctima de una venganza política que lo llevó a pasar seis años en una cárcel de la Ciudad de México.

Desde siempre, el Químico denunció una persecución política que alcanzó a su hijo Fabián y a gran parte de sus funcionarios, dos de los cuales murieron en prisión por, se asegura, falta de una atención médica oportuna. Se dice, se sabe, que Núñez se cobró así una vieja afrenta que Granier supuestamente “le debía” desde varios años atrás. Lo que son las cosas, no fue sino hasta la llegada del gobierno morenista de Adán que se ordenó su liberación tras demostrarse la invención de las acusaciones. En ello, el papel del presidente del Poder Judicial de Tabasco, Enrique Priego Oropeza, fue decisivo para hacer prevalecer la legalidad.

Pero la era de Valenzuela tuvo más lunares negros que siguen sin esclarecerse. El crimen de líderes sindicales y periodistas, y hasta el secuestro de Mario Ross May, hijo del fenecido líder sindical Mario Ross García. Tampoco fue resuelto el misterioso caso del incendio de decenas de autobuses del sistema de transporte colectivo llamado Transbus y que, casualmente, había sido uno de los emblemas del gobierno de Granier.

Todo esto es lo que ha salido de nuevo a la luz a causa del filme ‘Duda razonable’. La gestión de Fernando Valenzuela está bajo escrutinio de las autoridades y de la propia opinión pública, buscando saber no sólo qué pasó con los cuatro hombres acusados falsamente de secuestro, sino la forma en que operó la ley en el mandato de Arturo Núñez. 

Ahora, en medio de este escándalo, es imposible siquiera suponer que el exgobernador perredista será llamado por Obrador para sumarse a su Gobierno. Por el contrario, conforme avancen las indagatorias dadas a conocer por el secretario de Gobernación se sabrá si el propio Núñez Jiménez será llamado a comparecer en su papel de jefe máximo del exfiscal y, en teoría, enterado de todo lo que sucedía en la dependencia.

Parece que esto apenas comienza en la revisión de la gestión nuñista, porque Granier abrirá otro frente en los próximos meses con la denuncia por daño moral que prepara contra quienes fueron sus principales verdugos, empezando por el propio Fernando Valenzuela y quien fuera el jefe de éste.

: MERINO REFUERZA SU EQUIPO

El gobernador Carlos Manuel Merino entregó los nombramientos a cuatro nuevos funcionarios que integran ya el gabinete estatal.

El mandatario realizó cuatro designaciones en distintas áreas, como Protección Civil, que quedó sin titular desde la renuncia de Jorge Mier y Terán.

Merino compartió en redes sociales las fotografías en las que aparecen los nuevos funcionarios con sus respectivos documentos oficiales: Mauro Wizing Negrín,  coordinador del Instituto de Protección Civil del Estado, César Burelo,  coordinador de Centros Integradores, Celestino Fernández Gutiérrez, subsecretario de Bienestar, y José Teódulo Hernández Sánchez,  subsecretario de Gobierno.

“Los conminé a trabajar con transparencia y responsabilidad en sus respectivas encomiendas”, escribió Merino Campos en Twitter,  en lo que muchos ven como un claro reforzamiento de su equipo de trabajo para los próximos tres años que le restan de mandato.

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63