CARTA ABIERTA
Obrador ha detenido los intentos de quienes por un interés particular buscan congraciarse con él de muy diversas formas, entre ellas el culto a la personalidad. El derribo de su estatua en Atlacomulco ha revivido un viejo debate sobre estas prácticas que se creían del pasado, pero que ahora han tomado nueva vigencia por parte de grupos populistas que imitan acciones del viejo PRI.
Desde su instalación, el monumento generó polémica, no sólo porque el tabasqueño desaprueba este tipo de acciones usando su nombre, sino que la pieza fue colocada cerca al busto del general Emiliano Zapata, en la plaza central del municipio. El exalcalde morenista Roberto Téllez Monroy había develado la estatua antes de dejar su cargo el 31 diciembre, pero desde entonces generó las más diversas críticas dentro y fuera del partido vinotinto. Ahora se sabe que este político busca ser diputado federal en las próximas elecciones.
El principal señalamiento vino del propio presidente. Si bien agradeció la iniciativa de sus simpatizantes, rechazó este tipo de reconocimientos ya que su trabajo lo hace sin protagonismos. También dejó clara su incomodidad con lo relativo a la vanidad y el culto a la imagen. Así lo demostró desde su inicio en la política y, más tarde, como férreo opositor de los presidentes en turno. Es más, dijo no querer que su nombre se le ponga a calles, parques, bibliotecas o escuelas.
Un intento similar al de Atlacomulco se dio por parte de Alejandro Rojas Díaz Durán. A fines de 2020 propuso cambiar el nombre oficial del estado de Tabasco al de “Tabasco de López Obrador”. Al igual que el exalcalde de la estatua derribada, éste ofreció la idea justo cuando buscaba una escalada política personal: ser el nuevo dirigente nacional de Morena. Si bien dijo que haría la propuesta al Congreso local para hacer una consulta ciudadana, al final prevaleció la seriedad y madurez de los diputados de la forma más certera: ignorando ese descarado oportunismo que cayó con sospecha en el ánimo ciudadano.
El mensaje del presidente es muy claro. Tendría que servir de ejemplo para otros que piensen seguir el mismo camino de una idolatría que muchas veces no nace de una plena convicción por el líder, sino de un oculto interés por sacar renta en beneficio propio.
En Tabasco, se sabe de políticos, algunos con un cargo público actual, que han practicado desde hace varios años con la imitación de sus gestos y hasta su forma de hablar, lo que no deja de ser chocante ante los ojos de una ciudadanía cada vez más despierta y crítica. Porque, además, bien dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Y porque pretender ser un clon, una mala copia, resulta francamente grotesco.
La revisión de la historia dirá más adelante si López Obrador merece el reconocimiento ciudadano con la puesta de su nombre a calles, avenidas, escuelas o bibliotecas; con la creación de estatuas en las más variadas ciudades del país. Por ahora, hay que dejar que su Gobierno hable por sí mismo sobre la base de los resultados.
Uno de los líderes mundiales admirados por AMLO, Nelson Mandela, se negó a que se le rindiera culto en vida. Su ejemplo debería ser seguido por el resto de los gobernantes morenistas. Poner su ego con dosis insospechadas de adulación, tal como lo hicieron los priistas en esos viejos tiempos que quieren dejarse atrás, es algo que no cuadra con lo que predica la 4T.
: FABIÁN SEÑALA A FINANZAS
El diputado local del PRI, Fabián Granier, ha criticado que la Secretaría de Finanzas no haya dado una ampliación presupuestal a la Secretaría de Educación para rehabilitar las más de mil 800 escuelas que están en malas condiciones en Tabasco. Y es que recuerda que la propia titular de la dependencia, Egla Cornelio Landero, pidió en 2021 recursos extraordinarios de 900 millones de pesos para mejorar los espacios educativos. También recrimina que aún no pueda usarse el seguro catastrófico de las escuelas dañadas por las inundaciones de 2020, debido a que la Setab tiene que pagar un deducible. Parece necesario dar una razonable explicación a lo dicho por el legislador del tricolor.