De Primera Mano
En las encuestas sobre el posicionamiento de las autoridades, levantadas por firmas acreditadas como Consulta Mitosfky, la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, mantiene una muy aceptable aprobación de la ciudadanía, como resultado del efecto de haber sido, en las elecciones del año pasado, la candidata más votada para una presidencia municipal. Esto significa que los habitantes aún no le han empezado a exigir resultados, en el entendido de que todavía está ajustando su plan de gobierno.
¿Cuánto tiempo durará esa especie de luna de miel? Los que saben aseguran que en todo arranque, el primer trimestre sirve para que los pobladores empiecen a conocer e identificar a los nuevos servidores públicos. De ahí en adelante empezará la exigencia, pero ya a gritos.
El paréntesis sería el parloteo mediático que brota en épocas de lluvias como la actual, cuando la dañada estructura de agua potable y drenaje colapsa causando anegaciones que de manera automática se le imputan a la comuna.
Y es que la primera gran medida de la administración capitalina todavía no se refleja en la economía de los habitantes.
La disposición referida fue la aprobación del Congreso local a la solicitud de la comuna para renegociar dos empréstitos con una misma institución crediticia, de tal manera que solo se contratará un compromiso a mayor plazo por el equivalente al capital, para que se erogue menos al mes por concepto de rédito.
La estrategia financiera consiste en que, sin contraer más deuda, la comuna dejará de pagar cerca de 100 millones de pesos anuales en intereses y capital, y esa cifra se prorrogará a 15 años.
Al año, el Ayuntamiento reservaba para ese concepto 96 millones de pesos, lo cual significaba una erogación mensual de ocho millones de pesos; se estima que ahora decrezca a un millón de pesos.
En términos de proyección política, la ex secretaria de Cultura enfrenta el reto de su vida con el tema del agua potable, que es un capítulo de suyo difícil de sortear: no parece existir presupuesto para reparar los daños causados a las calles por el colapso de las tuberías y el drenaje sanitario.
Hoy día no hay colonia que no presente socavones causados por las fugas permanentes que reblandecen la tierra, y que ponen en riesgo la seguridad de los vecinos. Por ejemplo, hace un par de año, en una colonia asentada por el rumbo de un panteón privado, una casa estuvo a punto de derrumbarse cuando la calle literalmente se hundió.
Las autoridades municipales enviaron maquinaria pesada para cortar el tubo podrido, y rellenaron con cemento el tramo circundante a la vivienda.
Cuando la junta de vecinos ha inquirido a las autoridades por qué no arreglan las cavidades, la respuesta es que ya no tiene compostura la tubería.
Durante el trienio de Evaristo Hernández Cruz, la comuna «tiró al caño» más de mil 500 millones por concepto de reparación de fugas que al poco tiempo volvían a averiarse.
PARA SU INFORMACIÓN…
EN LA ENTREGA del martes se afirmó en este espacio que el movimiento #PeriodistasEnRiesgo, en protesta por la muerte de tres comunicadores en lo que va del año, había tenido réplicas en 28 ciudades del país. Ya con la información reposada puede asegurarse que, en realidad, fue en 63 puntos del territorio nacional donde los comunicadores exigieron justicia. Tabasco no participó. Pero hoy reporteros locales difundirán una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para exigir el esclarecimiento de los homicidios de colegas.