EL TÍO VIVO
fernando.valdesleyva@hotmail.com
@Fer_valdesleyva
Esta semana, reporteros del canal 13 de televisión sufirron una agresión por parte de un par de locatarios del mercado Pino Suárez, cuando realizaban su labor periodística. De manera profesional y objetiva, buscaban testimonios de los comerciantes cuando uno de ellos, molesto, los cuestionó porque, dijo, “siempre dicen mentiras y nunca hablan con la verdad”. Acto seguido vinieron los insultos y empujones, aunque afortunadamente el incidente no pasó a mayores.
Lo anterior pudiera parecer un hecho aislado pero se consigna en este espacio porque ejemplifica muy bien el efecto que ha tenido entre la sociedad, los constantes señalamientos que los representantes de los medios de comunicación reciben desde el púlpito presidencial.
Pareciera que se trata de una estrategia bien planeada de enfrentar a la sociedad con quienes realizan una labor informativa, como si se tratase de azuzar a la masa en contra de quienes, en esencia, le sirven a esa misma sociedad, informando y haciendo público lo que en el país ocurre.
El titular del poder ejecutivo es un hombre que ha medido desde hace muchos años el poder de sus palabras. Conoce perfectamente como calentar a la gente, sabe cómo hablarles para obtener una reacción en ellos. Así nos lo confesó en una charla hace 27 años, en la que explicaba cómo se dio cuenta de la reacción de sus simpatizantes cuando la arenga que hacía era más vehemente.
Así también lo comprobamos, cuando cubríamos sus mítines luego del resultado de la elección de 1994. Ahí, en la plaza pública le decía a su gente que “esos medios que están ahí (señalándonos con índice inquisidor) no dicen la verdad, únicamente lo hace Telerreportaje y La Verdad del Sureste”. Como consecuencia, obteníamos insultos, empujones y hasta golpes de la enardecida multitud.
Hoy el esquema se repite. Desde Palacio se insulta y señala, se descalifica y se infama y como reacción, el pueblo (bueno) agrede, no queremos pensar que sea por lo mismo, que el otro pueblo (el malo) asesina.
5 periodistas han muerto en México en lo que va del año, muchos más han sido agredidos. “No se calla la verdad encarcelando periodistas”, dice la canción del nicaragüense Mario Rocha. La verdad, dijo Jesús, os hará libres…
Antes de bajarnos del caballito…
Partidos representaron en el Congreso su agenda legislativa y de igual forma la agenda común. Todo un catálogo de buenas intenciones, veremos al final del periodo si la agenda se cumple o será, como en legislaturas anteriores, sólo promesas…