Para Usted
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Definitivamente la mezcla de corrupción y los abusos de autoridad en una dependencia dedicada supuestamente a preservar, cuidar y proteger la salud de los trabajadores de las dependencias federales en Tabasco, no son las mejores líneas, instrumentos y herramientas de acción para cumplir con los objetivos institucionales para el beneficio colectivo y el sano desarrollo.
Pero si a todo esto (corrupción y abusos de autoridad), se le agrega el aderezo de los “caprichos personales”, entonces ya se habla de una crisis que día a día se incrementa y que amenaza gravemente la estabilidad, funcionabilidad y viabilidad de una institución como el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los trabajadores del estado (ISSSTE); específicamente, su delegación en Tabasco.
Desde que el día 15 de enero de 2021 Itzel Yuritzy Marroquín Rodríguez presentó su renuncia y fue sustituida por Erika Cruz Martínez, nombrada por el director general de este instituto, Pedro Zenteno Santaella, las cosas han ido de mal en peor ya que la antes mencionada Itzel Marroquín busco el cobijo de sus amigas, Almendra Lorena Ortiz Genis y Judith Rojas Velazco directora normativa de administración y subdirectora de personal, respectivamente.
Estas enviaron un nombramiento con fecha 17 de enero ratificando a Marroquín Rodríguez y pasándose por alto la instrucción del director, general; todo esto se derivó cuando se destaparon los actos de corrupción que se llevaron a cabo desde la subdirección del Hospital Daniel Gurria en manos de Patricia Cortes Aranda quien es “amiga personal” de la hoy subdelegada de administración.
Itzel Marroquín, protege a toda costa a Patricia Cortes, en todo y pese a que los actos fueron denunciados ante la función pública, ninguna autoridad al respecto ha hecho algún tipo de sanción referente a dichos actos de corrupción y que a los únicos que perjudican es la derechohabiencia. Pero hay más.
Con fecha 20 de enero, recibieron en el departamento de recursos humanos de la delegación una llamada telefónica realizada desde la oficina de Judith Rojas, en donde daba la instrucción, por parte de Almendra Ortiz, de que la subdelega nombrada era Itzel Marroquín; y así sin más se llevó a cabo la instrucción.
Llegaron las dos seudo servidoras públicas con un notario y una abogada de nombre Nidia Baeza Aguirre, quien es al día de hoy la jefa de recursos humanos nombrada por Marroquín Rodríguez, seguramente como pago se sus servicios; entraron rompiendo puertas y amedrentando a los trabajadores los cuales solo se quedaron perplejos ante los hechos.
Los despidos injustificados no se han hecho esperar pues no nada más despidieron sin ton ni son a Esmeralda Cruz, quien era la subdirectora de CMF Casablanca y varios del personal que laboran en la subdelegación.
Y en el Hospital General no se quedaron atrás, puesto que Patricia Cortes ya despidió a la persona que estaba a cargo de las ambulancias, los cuales denunciaron el robo de combustibles que sufrían estas por órdenes de Cortes Aranda.
En La Línea de Fuego** Además de todo lo antes mencionado, se pasea por la subdelegación de administración un tal Armando Carrillo quien es proveedor y dueño de la empresa que da el servicio de calderas en el hospital Gurria Urgell; para señas “oficiales”, es amigo personal de Patricia Cortes Aranda.
En La Línea de Golpeo** Todos estos atropellos están ya denunciados ante los altos mandos del ISSSTE nacional, la Función Pública (SFP), y hay una averiguación en la Fiscalía de Justicia, ya que todos son actos delictivos; pero ellas dicen que están protegidas por Almendra Ortiz, Judith Rojas, un militar de apellido Bustamante y la directora del Órgano interno de control.
Los Malosos** No se cansan de pregonar por toda la delegación tabasqueña, que a ellos los puso el presidente Andrés Manuel López obrador, y que, por eso nadie se puede brincar o no obedecer sus órdenes; cabe mencionar que Almendra Ortiz, estaba en la oficina de ayudantía del gobierno de México al igual que la persona que está en el OIC.
Jaque Mate** Es urgente e imperativo que alguien les ponga un freno a estos actos de corrupción, abuso de autoridad, despotismo y maltrato; pues mientras estas mujeres están enfrascadas aferradas al “hueso”, la derechohabiencia sufre sus consecuencias, ya que al día de hoy no existen contratos de subrogados, vigilancia, limpieza, material de curación entre muchos más para todas las áreas de la delegación. Hay más** hasta mañana Dios mediante.