Poder Político

El periodismo, la vocación del profesional por el cual se consigna documentalmente los temas trascendentales que a todo el colectivo social deben ocuparle, está literalmente en terapia intensiva. Por supuesto que no es situación menor el acecho en la transversalidad del discurrir histórico. Los oídos y miradas sobre lo que es noticia incomodan a los actores públicos.
Una realidad nada halagadora tener a México en el primer sitio del listado mundial como el país más peligroso para quienes nos asumimos como periodistas, una profesión y también un estilo de vida que exige convicción, con el celo de no tener horarios. Todos los días y las horas son hábiles.
Las curiosidades permeadas en el entorno de la sociedad consciente son un hecho respeto de los riesgos a la vida implicados en el perfil de un genuino periodista. Acallar las voces críticas ha sido el común denominador con el régimen de que se trate.
Estructuralmente, las circunstancias son el mismo hilo conductor que perviven en todas las coyunturas y los tiempos, pretender desacreditar al periodismo cuando se ejerce con formación profesional, plasmando los claroscuros en los ámbitos gubernamentales y los privados, ambos convergentes en lo público.
En la actualidad del México contemporáneo al periodismo se le criminaliza con mayor animadversión a diario por cumplir con su rol, entendiendo que la noticia es un elemento lúdico, ni frívolo ni superficial.
Por lo contrario, los positivos y negativos de lo trascendente que entraña la noticia forjan opinión informada y reflexionada entre el colectivo social, además de proveer los argumento en las tomas de decisiones que correspondan a sus intereses.
El atentado a la libre expresión del periodismo que antes era casi monopolio del acecho político gubernamental, en las recientes décadas ha dejado de ser una exclusividad.
Una encuesta difundida por El Economista, llevada a cabo este febrero, confirma que para el 60 por ciento de la ciudadanía muestreada el principal obstáculo al periodismo es el crimen organizado y 31.6% el gobierno. Aunque también ambos han tendido a ser cómplices que les hace todavía más peligroso.
Organizaciones nacionales y del exterior rechazan la indigna propuesta de investigar a los periodistas y a los medios. Un disparate, la propuesta del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados porque se investigue al periodismo desde la vocería de la Presidencia de la República.
El servilismo de un partido político que presume representar los intereses ciudadanos, cuando que en los hechos con un registro que le acredita le da utilidad como instrumento para también enjuiciar a los periodistas, el rol del profesional que con argumentos así se le ha evidenciado sus mezquindades. Sin embargo, no es el único.
Para Artículo 19 el Estado no se puede arrogar las facultades de verificador de noticias, que viola a la Constitución y la libertad de expresión consagrada en los artículos 6 y 7.
La Subsecretaría de Gobernación que entre otra asignaturas tiene a cargo de los derechos humanos, en voz de su titular Alejandro Encinas admitió que de los 52 crímenes contra periodistas en la actual administración hay 5 sentencias y 90% se mantienen en impunidad.
Encinas reconoció la tarea pendiente en la impartición de justicia frente a estos delitos contra periodistas. Aseguró que en el gobierno no se minimiza el problema y no se va a ocultar su magnitud.
El Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández en la conferencia mañanera aceptó la violencia y sus consecuencia para el periodismo. Reportó 8 homicidios en Sonora, 6 respectivamente en Veracruz y Guerrero. 5 en Michoacán, 3 en el Estado de México y Oaxaca, concentrándose en estos el 59% de asesinatos del país durante lo que va de la actual gestión.
El buen periodista investiga, documenta y visibiliza los claroscuros de la función pública de esa clase que en la falsedad se auto proclama como políticos.

Bitácora

63 años desde el 12 de febrero de 1959 que Diario Presente consigna los trascendentales acontecimientos en la historia de Tabasco. Me honra el privilegio, aquí me forjé como especialista en el derecho electoral, reportero y ahora analista político.
eduhdez@yahoo.com

Por Eduardo Hernández

    Periodista y Analista Político, graduado por las Universidades Olmeca, Iberoamericana, Complutense de Madrid y Tecnológico de Monterrey, además del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 27 años de experiencia profesional en el ejercicio del Periodismo Análisis, Consultoría, y Comunicación Institucional vinculado a los temas electorales, en Tabasco y Ciudad de México. Autor de la columna «Poder Político» que se publica cada semana  en Diario Presente y en Diario de Yucatán. Autor también del libro «Luchas por el Poder en Tabasco: 1825-2012» que documenta 187 años de historia y legislación electoral, editado por la Universidad Olmeca.