Franja Sur
En reciente mañanera en el Palacio Nacional el presidente López Obrador dijo que su gobierno terminará todos los hospitales que dejó inconcluso la administración de Peña Nieto.
“Tenemos el compromiso de terminar el hospital de Ciudad Juárez, que inauguraron, pero nada más fue la pura fachada; el de Ticul que también quedó en obra negra, concluir el de Puebla, todo esto lo vamos a poder hacer ahora que ya no tenemos tanta presión por la pandemia”.
Esa mañana el Ejecutivo federal le puso “tache” al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y a su titular Juan Ferrer, luego que un reportero dijo queno está funcionando en Tlaxcala un hospital a cargo del instituto.
Al respecto AMLO señaló: “Es para decir ‘ahí te hablan Juan’, (porque) yo lo fui a inaugurar y si no está funcionando es una falla, es tache; tiene que venir Juan a decirnos qué pasó”.
Bien, el tema es que al parecer, ni en sueños tienen presente en el gobierno federal concluir el Hospital de Especialidades del municipio de Cárdenas, obra iniciada en los gobiernos de Felipe Calderón y Andrés Granier que quedó con un avance del 90 por ciento en el sexenio (2007-2012). Estaba a punto de concluirse.
Los tabasqueños que siguen las mañaneras, se percataron ese día que el presidente no mencionó el caso de Cárdenas, y ese mismo día fue la comidilla, sobre todo en los centros de reunión de la cabecera municipal de la tres veces heroica.
A esta edificación en los gobiernos de Peña Nieto y Arturo Núñez no le pagaron ni un ladrillo, cuando “es una lástima su abandono, 14 años, porque estaba casi por terminarse y ya le invirtieronmás de 500 millones de pesos”, lamentan los vecinos del lugar.
Y es que no obstante los reclamos de médicos y lugareños que exigen retomar el proyecto, las obras del Hospital de Especialidades de Cárdenas, iniciadas en 2008, permanecen abandonadas.
En el gobierno del perredista Arturo Núñez Jiménez, iniciado el primero de enero de 2013, las autoridades de salud se comprometieron a continuar las obras, pero luego, con el argumento de que no había presupuesto, la obra comenzó a convertirse en un elefante blanco.
Su construcción fue iniciada bajo el esquema “multianual”, es decir, cada año había que gestionar presupuesto con la Federación, y de este modo hasta el año 2011 se gestionaron los recursos. Ya en el gobierno de Arturo Núñez no movieron ni un dedo para continuarla y terminarla.
Según narraron lugareños al columnista, la actual secretaria de Salud, Silvia Roldán Fernández, tiene toda la información y está al tanto de las gestiones para que se termine en ese sexenio, pero el caso es que a la fecha no se ve ningún tipo de acción del gobierno para concluirlo.
Por eso, la mañanera de la semana pasada cayó como un cubetazo de agua fría sobre los cardenenses, al notar que hoy en el gobierno federal ni siquiera tienen en mente terminar con esta obra que aliviaría la situación de atención a la salud a miles de tabasqueños y pobladores de lugares circunvecinos.
Así, este inmueble está planeado para 120 camas, laboratorio de patología clínica, quirófano, banco de sangre, tomógrafo, mastógrafo y rayos X, así como 16 consultorios de especialidades, entre ellas ginecología, pediatría y medicina interna.
El “hospital del olvido” tiene una ubicación estratégica y en caso de ser rehabilitado, estaría dando atención médica a la población, no sólo de Cárdenas, sino que recibiría enfermos de Huimanguillo y Cunduacán, e incluso de sur del estado de Veracruz, mismos que hoy son llevados al Centro de Salud de Cárdenas, que está rebasado, pues sólo cuenta con 30 camas.
Imagínense, el actual hospital fue inaugurado hace más de 60 años por el presidente Adolfo López Mateos. Por eso es que súper urge un nuevo hospital en esa zona de la Chontalpa. Este sexenio tiene la palabra.
Ahí se las dejo.