CARTA ABIERTA
Envalentonado por el sorpresivo triunfo de Samuel García en la Gubernatura de Nuevo León y de Ricki Arcos en la alcaldía de Tacotalpa, junto con las diputaciones plurinominales de Gerardo Gaudiano y Casilda Ruiz, Movimiento Ciudadano de Tabasco quiso soñar con dar el sorpasso a Morena en 2024. Sin embargo, el gozo se fue al pozo de manera fugaz como resultado de las pugnas internas que Gerardo Gaudiano y Pedro Jiménez León, quien es el verdadero peso pesado en el partido naranja, protagonizaron en el cambio de la dirigencia estatal.
La lucha por el liderazgo tabasqueño, donde Jiménez León echó abajo la pretensión de Gaudiano de imponer a su delfín Javier Pérez, dejó a un partido desarticulado, enfrentado, debilitado y destinado a ser una mera comparsa en las elecciones de 2024. Para el colmo, su única carta fuerte, Ricki Arcos, sigue dando muestras de su incompetencia como alcalde, dando más importancia a sus querencias personales que a gobernar como se espera un municipio tan marginado y hundido en la pobreza.
La lucha Gaudiano-Jiménez dejó un partido con bandos antagónicos irreconciliables y hundidos en la desconfianza mutua, lo que augura un fracaso rotundo en las próximas elecciones constitucionales. Si bien el favorito de Dante Delgado sigue siendo el experredista Gaudiano, este carece ya de la fuerza mayoritaria de los barones del partido naranja, cuyo poder recae en Pedro Jiménez.
La elección de Pedro Palomeque como dirigente estatal, que al principio generó una serie de elogiosos comentarios de la prensa y de la clase política, pronto se estrelló con la realidad: falta de oficio político, carencia de perspectiva innovadora e incapaz, al menos hasta ahora, de concitar algún tipo de entusiasmo entre los ciudadanos.
Carente de identificación con los principios del partido naranja, con el estigma de haber sido impuesto por la cúpula, el dirigente ha empezado a practicar las costumbres de la vieja escuela priista de un Manuel Andrade, un Roberto Madrazo o un Florizel Medina Pereznieto, que no son otras que el doble discurso atrapado en un PRI dinosáurico. Apático a más no poder, carente de imaginación, encerrado en su búnker de cartón, ha sido factor de peso para apagar ese fuerte entusiasmo surgido tras los resultados del 6 de junio. Además, cuenta la desventaja de ser parte del equipo más cercano de Ricki Arcos, lo que no garantiza, de entrada, un proceso imparcial para elegir al abanderado a la gubernatura.
La única salida para esta encrucijada es, quién lo dijera, un cambio de rumbo donde prive la reunificación de filas, la cicatrización de heridas y el replanteamiento de la estrategia política para los próximos meses. Para ello se necesita, por obvio que parezca, la voluntad de las partes involucradas, para hacer una autocrítica honesta y valiente.
De no proceder en este sentido, Movimiento Ciudadano quedará condenado a seguir como un partido chiquitito, un partido de caricatura, que revivirá ese viejo adagio de “pueblo chico, infierno grande”.
: POSDATA
De acuerdo al último reporte médico, el exgobernador Andrés Granier ha superado la etapa más grave del coronavirus y poco a poco ha regresado a su agenda habitual, en la que destaca el proceso de la denuncia que por daño moral prepara contra el exgobernador Arturo Núñez Jiménez… Por cierto, su hijo, Fabián Granier, insistió en que el exmandatario perredista debe comparecer ante la justicia tabasqueña por el reciente caso de espionaje, revelado por los medios de comunicación y en los que, presuntamente, se espió a opositores políticos y periodistas… Soraya Pérez aseguró que su fracción no respaldará la propuesta del PRD para la desaparición de poderes en los municipios de Emiliano Zapata y Jonuta. Asegura que será por medio del Órgano Superior de Fiscalización donde se vigilarán las probables irregularidades que podrían observarse en ambos municipios. De nuevo la diputada priista, actuando con mucho de sensatez y buen juicio.