CHAPALEO
(55 años de actividad periodística en prensa, radio y TV)
SOLO UNA pandemia de la magnitud que tenemos fue capaz de obligar a los gobiernos a implementar sistemas emergentes de salud y eso para que no se vieran tan mal, porque de matar gente, lo siguen haciendo con o sin COVID.
ESTA ES mi apreciación. Todo parece indicar que no hay comunicación entre las Secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Social, Pesca y Alimentación con su similar de Economía y, peor anda la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, pues mientras que las dos primeras afirman que no entra mojarra tilapia, camarón ni otros mariscos de origen chino a México, de alguna manera la COFEPRIS está permitiendo la importación de estos alimentos pues, según quejas de los mismos expendedores en los mercados públicos, ante la escasez de pescado en el país, se ven obligados a abastecerse en los grandes supermercados
LO RIESGOSO de consumir este tipo de productos, -y eso es responsabilidad de COFEPRIS-, es que, según estudios realizados por autoridades sanitarias norteamericanas, se ha descubierto que a causa de la escasez de agua dulce que sufren los chinos, la crianza de peces en viveros se realiza de manera insalubre y se ha detectado que contienen residuos de drogas veterinarias que provocan cáncer, hormonas de crecimiento que están prohibidas en aquel país
SE SABE que en Estados Unidos solo en febrero no aceptaron la entrada de 37 cargamentos de pescado chino por este motivo
Y MÉXICO feliz, porque seguramente todo ese pescado que allá es rechazo, acá nos lo comemos en sabrosos cocteles de camarón, ceviches y riquísimas mojarras fritas.
COMO ESTARÁN de bien los negocios que hace COFEPRIS, pues, ella misma lo dice, autoriza la libre entrada a México de esos productos sin que se apliquen medidas extraordinarias. Solo en los dos primeros meses de este año la citada institución, ha expedido 925 autorizaciones a China y a través de los estados ha otorgado otros 303 permisos.
LÓGICO, ESTA competencia desleal provoca graves deterioros a la pesquería mexicana, principalmente aquella que se realiza en viveros, pues tienen que enfrentarse al monstruo chino y no solo los pescadores sino también aquellos empresarios que arriesgan su capital en la instalación de viveros que por esta causa no son redituables.
SEGÚN SE sabe, el pescado chino es conservado en bajísimos grados de refrigeración, eso hace que pierdan su calidad nutritiva pues ante tanto hielo su carne se convierte en agua.
DEBEMOS ACEPTAR que, si los chinos ya invadieron nuestro mercado de tecnología, el gastronómico, artesanal y muchos otros, pues invitémoslos para que vengan a enseñarnos a criar peces en viveros, pues estamos como el caballo cargador de agua
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes compartirles lo que me pregunto ¿cuánto pagarán los políticos con aspiraciones a gobernador de Tabasco para que un fotógrafo les tome fotos especiales cuando está rodeado de reporteros y camarógrafos, solo para presumir a sabiendas que no tiene ninguna posibilidad? Digo, ¿No?