CÁBALA

Hace algún tiempo, en medio del crecimiento de la Unión Ganadera de Centro, entrevistamos allá por los rumbos del aeropuerto al monstruo ganadero Don Arcadio León Estrada, durante la recuperación de unos terrenos de los productores de Centro.

La entrevista versó sobre el destino de la Unión Ganadera Regional de Tabasco (UGRT) y muy visionario con su respuesta, consideró que la mejor manera de buscar el rescate del prestigio del sector, era liquidar la ex poderosa organización: “está muerta y hay que enterrarla para que renazca el espíritu gremial de los ganaderos, pero con gente que tenga calidad humana”, expresó hace ya algunos años.

La visión de Don Arcadio fue efectiva en el caso de Centro, donde los productores han logrado seguir en pie de lucha inaugurando rastros como “Cárnicos Fricetab, Sapi” que tuvo una inversión de 66.2 mdp, además de convenios para generar créditos para la explotación de una nueva cuenca lechera en el que están involucrados productores de Macuspana, Centro y Balancán.

La experimentada advertencia viene a colación después de conocer de cerca algunos acontecimientos en el puerto de Frontera.

Hace algunas semanas visité el municipio de Centla, donde ocasionalmente me topé con una “manifestación” de un grupo de no más de 9 ganaderos, quienes en medio de la pandemia insisten en realizar el relevo de la dirigencia de esta organización.

Lo que me llamó poderosamente la atención fueron los nombres de quienes están detrás de esta débil rebelión interna: Leopoldo Rodríguez Sánchez y Carlos Canabal Russi.

Rodríguez Sánchez fue líder de esta asociación en Centla por más de 9 años durante los tiempos en que Freddy Priego y Agustín de la Cruz encabezaron el desmantelamiento de la UGRT.

En 2020 dejó el poder en medio de una unión local claramente desorganizada y que ha intentado en estos dos últimos años recuperarse.

Y Carlos Canabal Russi encabezó durante la época de Gabriela López Sanlucar, la rebelión de regidores que desestabilizó este gobierno por tres años en su calidad de regidor del PVEM. Generar conflictos pues, se le da.

Llama la atención que en los últimos días de marzo, se convoque a ganaderos de la zona a tomar la sede de su unión, cerrando las puertas del edificio con cadenas y candados. La “neodisidencia” en posición suicida ha generado también un enfrentamiento directo con la Unión Ganadera Regional de Tabasco y su presidente Adán Merodio Hernández.

Para algunos Centlecos, la intención del conflicto está siendo generado por el control de la ventanilla del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA); del Centro de Acopio Ganadero y el control del rastro. Lana pues.

Pero el escenario desde luego es evidente, el virus de la política está contaminando al sector ganadero en la zona de los ríos.

Ahora el reto de los productores es reflexionar sobre “lo que no se ve” en esta presunta revuelta. La injerencia de intereses políticos externos se refleja desde cualquier ángulo que se le observe; se huele, se deja ver. Y es que al final de cuentas, como decía Don Arcadio, para que renazca el espíritu gremial de los ganaderos, debe ser gente que tenga calidad humana.

Nadie en Centla cree que el “retorno” de los brujos, sea lo mejor para esa organización.

Kybalión.- Poco después de la elección del 2021, platiqué con el líder del PRI en Tabasco Dagoberto Lara Sedas y le di mis apreciaciones sobre lo que vendría después de la derrota del tricolor. Le comenté que de acuerdo a mi experiencia, lo más sano para su partido era presentar su renuncia al cargo en ese entonces.

Lara Sedas me presentó sus argumentos respecto al compromiso y el reto asumido a su llegada al tricolor, a sabiendas que era casi un suicidio dirigirlo en la tierra del presidente de la república, tomando en cuenta que tendría que organizar un partido sin recursos y con el efecto del “paisanaje” vigente.

Llevo cerca de 30 años en la fuente política en diarios locales y lo que me llama la atención en esta ocasión, es el grado de ataques mediáticos que en poco menos de seis meses ha recibido el actual dirigente del PRI, muchos de ellos, ya en el ánimo personal, más que político o partidista.

Queda claro que “para alguien” Dagoberto se ha convertido en un obstáculo político, lo interesante de esto es que Lara Sedas, se está creciendo al castigo y en el proceso, sus detractores internos o externos están colocando sin querer al PRI de nuevo en la agenda política estatal, aún cuando para muchos, ya se daba por muerto.

Por Daniel Castro

Licenciado en Psicología, reportero, columnista. Larga trayectoria profesional, comenzando en el diario Avance, y siguiendo por Novedades, Presente, Tabasco al Día, Tabasco Hoy y hasta la fecha en Diario de Tabasco con la columna Cabala.