LA POSTA

UNA PAL CALOR. A propósito del aumento de la percepción de inseguridad en México a 66.2 por ciento, adivina, adivinador: “Seguro por fuera e inseguro por dentro”. ¡El reclusorio! No…Palacio Nacional…niguas. Me doy. Pemex, es la respuesta. La empresa (im)productiva del estado siempre ha contado con una seguridad extrema desde antes de la pandemia, sus oficinas son infranqueables, aquí nomás en el centro administrativo de PEP región sur, en la Pirámide o en la Torre Empresarial, para ingresar, los guardias de seguridad someten a los visitantes a duras pruebas de tolerancia y dignidad, piden todas las credenciales del mundo, “bolsean”, pulsean, interrogan, hacen pasar por un aro detector, siguen bolseando y cuando se cansaron, te ponen un gafete de visitante. Si eso es aquí donde nos burlamos de las reglas, imagínese en la torre de Pemex en la CDMX donde despacha Octavio Romero Oropeza, el principal prospecto para gobernador en 2024. Pordiositosanto.
OTRA BIEN FRÍA. Arremedando a Ramsés Pech, la pregunta es: ¿Cómo con tanta seguridad que presume Pemex, tres tristes funcionarios de bajo perfil lograron esquilmarle 100 millones de dólares, dos mil millones de pesos en tres años? supuestamente lo hicieron mediante órdenes para trabajos inexistentes amparados con certificaciones de campo falsas. Y cuando PEMEX cayó en cuenta nomás puso a los tres a disposición de recursos humanos y esta oficina los separó de sus empleos en lo que se investiga el caso, o sea, tienen chance de regresar a continuar lo que dejaron pendiente. Los presuntos: Juan José Falcón López, Nicté Loy Capitán Tronco (así dice que se llama) y Víctor Francisco Rivera Herrera, según un reporte de auditoría interna, están bajo sospecha de actos de corrupción en el área encargada de supervisar contratos de perforación de la subdirección administrativa de servicios de Exploración y Producción (SASEP).
COLD BEER TO GO. La realidad es que PEMEX no está seguro ni por dentro ni por fuera, todos le meten mano a pesar de que en la dirección general despacha un hombre de feo carácter, agrio en su trato y con fama de duro. Los de adentro, aún ganando sueldos y prestaciones cual estrellas de rock, no tienen llenadera y se dejan vencer y convencer por el dinero fácil que circula por esa disoluta que es la empresa petrolera “propiedad de todos los mexicanos” pero que solo da leche para sus privilegiados trabajadores, líderes, funcionarios y contratistas. La FGR que dirige el desprestigiado fiscal, Alejandro Gertz y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Pablo Gómez, se han tardado (se oye mejor que hacerse patos) en investigar a fondo este caso que involucra también al ex jefe de los tres mencionados, Epitacio Solís Fuentes y a sus colaboradores Gustavo Cruz, Daniel Pérez, Jorge Matías Cruz, Alejandro Gil y Rubén Hans Cerecedo, entre otros.
LA CAMINERA. Ya lo dijo el jefe de Octavio: “No permitamos nunca más la corrupción en Pemex. Limpiemos por completo, terminemos de limpiar la corrupción en Pemex”. Y enseguida saca un pañuelo blanco de su bolsillo y lo menea como matraca. No se puede terminar lo que no se ha empezado, diría el choco. La mera verdad le conviene a las tres personas mencionadas que se aclare cuanto antes este espinoso caso, si tienen culpa tendrán que pagar y de no tenerla, la FGR y Pemex deben comunicarlo oportunamente para limpiar los nombres de los presuntos. Sea por Dios.

Por Juan José Sánchez Gálvez

  Egresado de la Facultad de Comercio y Administración de la UNAM. Nativo de Macuspana, Tabasco. Premio estatal de periodismo 1995 en el género de Columna. Mención honorífica Premio Crónica Feria Tabasco 1996; Premio 1999 al Mérito Periodístico de la Asociación de Periodistas Independientes (API) y premio 2000 de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Reportero, jefe de información y columnista en el diario El Sureste de Tabasco; colaborador en los diarios locales Olmeca, Rumbo Nuevo, Ahora Tabasco y el semanario Jaguar. Coordinador de comunicación social de la CFE, Zona Villahermosa (2000-2009). Incursiona frecuentemente como analista político en diversos medios electrónicos (TV, Radio, RS) de Tabasco. Presentó su primer libro en 2018: La Víspera (crónicas de Macuspana) editado por el Gobierno del Estado de Tabasco y la Secretaría de Cultura.