De Primera Mano
El pronunciamiento del gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, a favor del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, para que sea abanderado presidencial de Morena en las elecciones de 2024, vendría a confirmar que el segundo tabasqueño del gabinete sí debe ser visto como un serio prospecto a suceder al mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Cercano al Ejecutivo federal, el encargado de la política interna del país ha tenido un papel activo en la vida del partido vintotinto en la preparación del relevo presidencial, empezando por la llegada de Mario Delgado a la dirección nacional.
Una señal de que Delgado era el indicado para dirigir al partido del presidente se dio el 21 de julio de 2019, cuando López Hernández, entonces gobernador de Tabasco, se manifestó a favor de su postulación; en una versión tabasqueña del ‘no se hagan bolas’ de Carlos Salinas de Gortari, Adán Augusto, durante el primer informe de los diputados de Morena en Tabasco celebrado en Villahermosa, señaló que apoyaba a Delgado si decidía contender por la dirigencia morenista.
“Si él decide participar en un proceso, en su momento nosotros lo vamos a apoyar. Sería nuestro candidato cuando se abra el proceso, si él decide participar y yo espero que sea un gran dirigente en su momento”, dijo el otro López del equipo presidencial.
Después de que Adán Augusto se decantara por Delgado, las corrientes del vinotinto lo identificaron como el morenista de la línea, y en 2020 logró sin contratiempos la presidencia del partido.
De no haber contado con la anuencia de López Obrador, el entonces mandatario tabasqueño no se habría manifestado a su favor.
El 18 de noviembre del año pasado, cuando ya López Hernández despachaba en Bucareli, pero aún no era ostensible su activismo para ser “corcholata” de AMLO, Mario Delgado pareció devolverle el favor, cuando –de visita en Tabasco– declaró que Adán Augusto reunía “todas las características” para ser presidenciable.
Se trata, dijo Delgado, de un político “muy completo” y cercano al presidente, además de que fue fundador de Morena e hizo “un buen trabajo” los tres años que gobernó Tabasco.
Así como en su momento el destape de Adán Augusto a favor de Delgado se interpretó como una señal de que este era el cuadro palomeado por el presidente para la dirección nacional, ahora se observa otro signo claro en la adelantada sucesión.
Este es la “adhesión” que la semana pasada hizo el gobernador tabasqueño Carlos Manuel Merino Campos a favor de la nominación de López Hernández, pues –aseguró– “garantiza la continuidad” del proyecto de López Obrador.
El de Tabasco es el primer mandatario de Morena en tomar partido abiertamente por alguno de los precandidatos, lo que no sería posible si el de Macuspana no estuviera de acuerdo.
De los otros aspirantes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el canciller Marcelo Ebrard y el senador Ricardo Monreal, solo este último ha visitado Villahermosa durante esta administración, a invitación de su amiga y camarada Mónica Fernández Balboa.
Monreal estuvo en Tabasco el 19 de noviembre de 2021; un día antes Delgado había destapado en la capital tabasqueña a Adán Augusto, pero a pesar de ello el zacatecano dijo que no veía al encargado de la política interna como presidenciable.
En esa visita a Villahermosa, en la que le refrendó su amistad al exgobernador Arturo Núñez Jiménez, el senador rebelde aseguró que el bloque opositor ya lo ha contactado con miras a la elección de 2024.