LA AGENDA EN RED
El día de hoy vamos a comentar un tema bastante delicado, y que ha puesto los pelos de punta a quienes viajan por vía aérea.
Todo ello , por lo que se ha suscitado en estos últimos días por el número de incidentes que se han suscitado en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, y que salieron a la luz pública.
Es importante destacar que debido a este escándalo el Gobierno federal ha determinado hacer cambios en la dirección de servicios a la navegación en el espacio aéreo.
Estos problemas propiciaron la salida que su titular Víctor Hernández.
Lo que dio pauta a esta forzosa renuncia fue que debido al cambio de Gobierno en el 2018, se propuso un cambio en la dirección responsable del tráfico aéreo del aeropuerto de la Ciudad de México que recayó en un controlador de tráfico aéreo que posiblemente haya hecho algún trabajo a favor del partido que llevó a la presidencia a López Obrador, y que por ello le hayan dado la alta responsabilidad de manejar el tráfico aéreo del principal aeropuerto de México.
Error. Parece ser que no entendió el hoy despedido, que la confianza otorgada no significaba que tuviese un corso de poder.
Ante tan mala interpretación, la actitud de este señor generó desde el principio graves problemas con el personal, situando a sus amigos en posiciones inmerecidas quienes manejaban los cambios de horarios de los controladores, dándole para justificar su cambio o despidos una excesiva carga de trabajo para ellos .
Se dio por lógica la politización al interior de ese gremio.
El riesgo que causaban estas nuevas disposiciones era que los cambios de horarios, los “castigos” a los que no estaban con él trabajarán más tiempo de lo contemplado y por lógica, el cansancio de los controladores por el poco tiempo que tenían para reponerse físicamente de su responsabilidad arriesgaba su calidad de trabajo.
No tomaba en cuenta este señor las consecuencias y los riesgos que exponían los vuelos que salían y aterrizaban en la capital. ¿y los pasajeros? Ni en enterados de esta situación.
Aquí el tema es que este problema que ya causó la baja de este mal servidor público es que exhibe una vez más la traición y la confianza del presidente, y lo que se debe de analizar es que aún existen personas insertadas en altos puestos de alta responsabilidad en este gobierno sin tener merecimiento alguno y qué hacen quedar mal al presidente Andrés Manuel López Obrador todos los días.
Pero lo que también se observa es que el tema ha resucitado de nueva cuenta la grilla tradicional, vemos ahora a Marko Cortés, líder del PAN retomando el tema del malogrado proyecto del aeropuerto de Texcoco, y aprovecha la ocasión para desprestigiar al Gobierno actual. Se le olvida que ese proyecto estaba programado para funcionar el 2024! Y hoy el problema es la sobrecarga en el aeropuerto Internacional de la CDMX.
Después de tan no grata noticia habrá que tomar medidas para señalar a quienes les ha quedado muy grande el puesto y que no están ni capacitados ni muchos tienen el conocimiento mínimo para ocupar estos altos puestos.
Además, hay que decirlo también, que a algunos o muchos de ellos, le han vuelto salir las uñas de la rapacidad sin cuidar mínimo las apariencias.
Olvidan pronto lo que el presidente dice todas las mañanas.
Habrá que actuar pronto, el 2024 está en la puerta de la esquina.