El TioVivo

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Una de las razones que se esgrimieron para motivar la modificación a la Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Tabasco, que se publicó en julio del 2021, es que cada ayuntamiento se ahorraría una cantidad considerable de recursos, al designar delegados municipales, en lugar de elegirlos democráticamente.

Quienes elaboraron, difundieron y decretaron dicha modificación a la ley, son los mismos que hace unas semanas promovieron de manera intensa una consulta popular, que al país le costó millones de pesos y que en los hechos nadie pidió. Es decir, optaron por que se gaste más en lo que a nadie importa, pero que se hagan “ahorros” en lo esencial para la vida democrática de las comunidades.

La iniciativa del entonces gobernador Adán Augusto López Hernández y aprobada por sus legisladores, pasó casi sin problemas hasta que llegó el momento de la designación de las personas que ocuparían el cargo. La semana pasada, de noche, al menos en el municipio de Centro, se consumó lo que la vox populi ha denominado “Ley Dedazo”.

Un hecho, sin duda, apegado a la ley vigente, eso no se discute. Así lo han explicado personajes como Jaime Lastra, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local. En el cabildo se hizo lo que dice la norma, pero el pueblo bueno, ese mismo que tanto le aprendió al actual presidente, no está en su mayoría de acuerdo en aceptar algo que para ellos podrá ser legal, pero no moral.

Aún resuenan en las comunidades las arengas de un líder querido y respetado, que los conminaba a no aceptar injusticias, que les decía: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”. Que los llamaba a la desobediencia civil, a la manifestación y al reclamo, cuando la autoridad pretendía imponerse, sobre la voluntad de las mayorías.

Quien diría, que unos años después, desde el interior del mismo movimiento que el caudillo creó, se redactarían leyes que generarían inconformidad entre los seguidores de Andrés Manuel. ¿Cómo entender ese cambio de rumbo?

Quizá la respuesta sea en la infiltración de tantos personajes que nunca caminaron con él y que incluso lo combatieron. Muchos que ni siquiera lo conocieron en esos años álgidos de lucha, en los que había que ensuciarse o que estaban aún el cole, mientras papá gozaba de los beneficios del viejo régimen.

¿Cómo pedirle a ellos, que entiendan la razón de los reclamos? Nunca lo harán, porque su identidad es otra…

Antes de bajarnos del caballito…

Las razones que pudo haber tenido la regidora priista Tila del Carmen Hernández Javier, se entienden. Devolvió el golpe que el partido le dio…