EL TÍO VIVO

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 @Fer_valdesle

Habitantes de la Villa Tamulté de las Sabanas no están dispuestos a disciplinarse ante lo que ellos llaman imposición. No tendrían por qué hacerlo, si desde hace años se les enseñó que a las injusticias se responde con resistencia a lo que ellos consideren como atropello de la autoridad.

El pasado martes, en asamblea popular, los habitantes de la zona indígena del municipio de Centro, determinaron que la elección de delegados municipales se realice mediante el método de usos y costumbres, como está legalmente contemplado y no aceptar la designación directa que desde el palacio municipal se pretende hacer.

La aplicación de la llamada “ley dedazo”, que la anterior legislatura aprobó, a iniciativa del entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, ha generado reacciones negativas en varias localidades del estado, pero, sobre todo, en las comunidades de los pueblos originarios.

En el municipio de Nacajuca, se ha solicitado la intervención de la justicia federal, pero a pesar de una resolución judicial, la autoridad municipal, optó por imponer delegados. Mientras que en Tacotalpa, donde no gobierna Morena, se ha permitido que los pobladores de las zonas indígenas utilicen los usos y costumbres que les han funcionado desde siempre, para escoger delegados.

La falta de autoridad de quienes gobiernan desde los ayuntamientos, no les permite a los alcaldes morenistas tomar las mejores decisiones para los habitantes de sus municipios y, sumisos a quien los colocó en el encargo, no tienen el poder de decisión para hacer las cosas como mejor convengan a la comunidad, para no contravenir una norma que a todas luces causa inconformidad.

En el afán de tener el control total, se exageró en la creación de una disposición legal que coarta la participación democrática de las comunidades. Algo innecesario, puesto que con la experiencia electoral que tienen, no les hubiera sido tan complicado hacer ganar a quien convenga y a otra cosa.

Pero como dentro del mismo partido no hay control de sus cuadros, se optó por la imposición, generando más problemas de los que resuelve. Las protestas, según se anunció, no se harán esperar, preparémonos para bloqueos, marchas y demás acciones, tal y como hace años su auténtico líder les enseñó…

Antes de bajarnos del caballito…

Al viejo estilo neoliberal, como se hizo allá por 1988, se anunció un plan de contingencia de la inflación. No es un control de precios, se dijo, es solo una estrategia que se parece, un poco, a la diseñada por los entonces llamados tecnócratas…