LA POSTA
JUEVEBES 1. Mi primer contacto con el principio de la democracia electoral, la libertad de elegir, fue en un baile kermese organizado por la escuela secundaria. Permanecí sentado toda la noche después de tres intentos frustrados a causa de mi escasa popularidad y galanura e inexperiencia en los bailes de moda. Después de pensarlo mucho y a insistencia de un familiar que me estuvo jorobando para que bailara, me levanté de la silla y acudí presto a sacar a bailar a la primera chica que tuve cerca, pero por dos pasos me ganó uno de los más gandallas del salón. La segunda, me dijo que estaba esperando a su novio, hijo del director de la escuela. La tercera, fue horrible, me dijo que no tenía ganas de bailar y me sugirió que sacara a bailar a su hermana que estaba al lado y ésta apenas me vio me dijo que estaba cansada y cuando iba a sugerirme que sacara a su prima, le di las gracias y me retiré a mi mesa con los cuates a platicar de la democracia y sus desaires. Pordiositosanto.
JUEVEBES 2. “Quisiera bailar toda la noche”, es el título de una melodía interpretada por el inolvidable y excelente conjunto Los Aragón, con el saxofón mágico de Ruy Alberto Medina, músico que junto con otro de sus compañeros estuvo de visita (hace varias décadas) en nuestra casa de Macuspana a invitación de mis hermanas que asistieron al baile que amenizara este grupo yucateco en el salón María Eugenia. Fue tanta la popularidad y la fama de estos músicos en Tabasco que, en la estación de radio local, la XEACM, el singular locutor, Chucho Díaz, en su programa de concurso entre grupos musicales, ponía a menudo a competir a los ídolos del Sureste, Los Aragón, contra The Beatles, el grupo de rock más importante del mundo en ese tiempo. Los Aragón siempre ganaban, recibían más llamadas de apoyo de un público que apenas empezaba a conocer el rock y la genialidad del cuarteto de Liverpool.
JUEVEBES 3. Los macuspanenses de los años 60s, acostumbrados al ritmo tropical de la marimba orquesta de don Felipe García, del exquisito toque del virtuoso de la madera, Sheba Rana, del renovado Conjunto Social de los hermanos Pineda o de la marimba itinerante de Beny Laure (Benito Laureano) y sus Cometas, votaban siempre por el de casa o el vecino en un acto de solidaridad más allá de la moda y de los modismos. Años más tarde, después de conocer la teoría y praxis de la democracia, reconocí que Chucho Díaz no era un demócrata pues les echaba tierra a los músicos que no le gustaban, se burlaba de ellos en pleno programa para encausar la votación a su modo. A The Beatles los tachaba como los cabezas de bacinica que no saben tocar y le ordenaba a la gente que votaran por la música tropical y no por el rock que, según él, era una expresión extranjera y sus seguidores unos traidores a la patria.
LA CAMINERA. En Villahermosa, Los Temerarios empezaban a sonar y llegaron a Macuspana a tocar en el pequeño teatro de la Secundaria. Fue en ese tiempo que varios jóvenes tumbapatos, a contracorriente de la música que predominaba en el trópico, formaron el grupo de rock Los Rangers. Recuerdo a Santiago Martínez y Felipe “Solomillo”, entre otros, como fundadores de este grupo e iniciadores del rock en Macuspana. Sus primeras presentaciones fueron en la vinatería de don Carlos Martínez, hermano de Santiago.
¿Y qué pasó con Chucho Díaz y su concurso? Uno de esos días menos pensados, en los que la gente se levanta con ganas de hacer su santa voluntad, votaron en mayoría a favor de The Beatles y por primera vez perdieron Los Aragón. Antes de que don Aquiles Calderón Marchena, dueño de la estación, lo corriera, Chucho tuvo que rectificar, puso a Los Aragón contra los Sonors y a The Beatles contra The Rolling Stones. Moraleja: La democracia solo se da entre iguales, entre adversarios del mismo peso y bajo las mismas condiciones. Sea por Dios.