CÁBALA

Platicaba hace algunos días con Iván Ventura, Rubén Góngora y Melesia del Carmen, sobre si hay algo que celebrar hoy siete de junio, marcado como el día de la libertad de expresión.

Recordamos pues, que el Banquete de la Libertad de Prensa el 7 de junio de 1951, fue patrocinado por Don José García Valseca, dueño de la cadena de diarios “los soles”, en honor del Presidente Miguel Alemán Valdés, con una gran comida en el restaurante “El Grillón”, agradeciendo la resolución del gobierno federal para terminar con la falta de papel en las grandes editoras nacionales. 

El inicio de este festejo que estuvo adornado con la voz de Pedro Vargas y Toña la Negra, fue aderezado con un suculento banquete incluido con hígado de ganso con jalea de champaña, huevos rellenos de caviar ruso, langosta a la americana, arroz a la criolla, timaba de jamón de York a la florentina y pato en salsa de Curazao. Adornado con vinos Chablis 1946 y champaña Charles Heidseck.

Ahí ante 128 directores de medios, se originó el día de la libertad de expresión y nació el control del gobierno a través de PIPSA.  A partir del año siguiente, se comenzó a reconocer a periodistas de diarios asociados a ese grupo editorial con un jugoso cheque al portador.

El ritual duró hasta el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, quien prácticamente lo abolió en el primer año de su mandato.

Como un paradigma, quedó ahí pues la celebración de la relación entre medios de comunicación y poder político.

A 52 años del inicio de esa relación México ha cambiado y su prensa también. La 4T desde su arribó al poder político, dejó en claro que no habría acuerdo entre empresarios de los medios de comunicación y gobierno federal. 

Fin del negocio pues.

Lo terrible de este nuevo ciclo, es que los reporteros de a pie, han puestos los muertos. En lo que va del año, once periodistas, en su mayoría independientes que han tenido que evolucionar a periodismo de redes sociales, son los que hasta el momento han caído bajo ráfagas de balas en su mayoría.

Sin embargo, la relación Prensa y Poder dejó a un lado el pleito de los editores nacionales con el Presidente de la República y está girando en torno a las garantías para ejercer el periodismo en un país que pasa por el riesgo de ser controlado por el crimen organizado.

En ese debate estamos y ahí nos encuentra una celebración que ya no tendría razón de ser, más que darnos las condolencias unos a otros.

Los que quedamos -diría Alejandro Moreno Cárdenas-, tendiendo a sobrevivir para no morirnos de hambre.

KYBALIÓN.- Requiem para caídos en acción.

José Luis Gamboa Arenas, comunicador de temas sobre inseguridad y se desempeñaba como director del portal Inforegio; Margarito Esquivel Martínez, asesinado apenas una semana después del homicidio de Gamboa Arenas en Tijuana, Baja California; Lourdes Maldonado, quien había pedido directamente a AMLO, en una de sus conferencias matutina en 2019, protección, pues ya había recibido amenazas.

Roberto Toledo, colaborador del portal Monitor Michoacán; Heber López de Salina Cruz, Oaxaca, Director del portal Noticias Web; Jorge Camero Zazueta, Director del portal El Informativo; Juan Carlos Muñiz de Fresnillo, Zacatecas, reportero de información policiaca; Armando Linares de Zitácuaro, Michoacán, reportero del Monitor Michoacán; Luis Enrique Ramírez Ramos, periodista, columnista y analista político de Mazatlán, Sinaloa.

Yesenia Mollinedo Falconi, Cosoleacaque, Veracruz, Directora del portal El Veraz; Sheila Johana García Olivera reportera gráfica de El Veraz. Asesinada junto a Mollinedo Falconi en el mismo vehículo.

Por Daniel Castro

Licenciado en Psicología, reportero, columnista. Larga trayectoria profesional, comenzando en el diario Avance, y siguiendo por Novedades, Presente, Tabasco al Día, Tabasco Hoy y hasta la fecha en Diario de Tabasco con la columna Cabala.