DE PRIMERA MANO
Por paradójico que parezca, los priístas que hicieron ganar a Morena en 2018 en Tabasco, aunque montados, claro está, en la figura del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, se enfrentan ahora una maniobra que busca desplazarlos de la competencia electoral de 2024.
No es que, de pronto, los quieran echar del Gobierno de Tabasco, pues las principales piezas asentadas en los tres poderes del estado, fueron colaboradores del gobernador interino Manuel Gurría Ordóñez, en donde coincidieron con Adán Augusto López Hernández, que a mediados del año pasado pidió licencia a su oficina de Plaza de Armas para hacerse cargo de la Secretaría de Gobernación, a invitación de su paisano el presidente López Obrador.
Más bien se trata de una estrategia del principal aspirante a la candidatura al gobierno de la tierra de AMLO, Javier May Rodríguez, titular del Fondo Nacional Para el Fomento al Turismo (Fonatur), quien trae como sello de su proselitismo la frase Un fundador será gobernador, lema que explica el interés por relegar a los exmilitantes del tricolor.
May hace campaña con su condición de que hay pocos lopezobradoristas puros en Tabasco, y uno de ellos es él, ya que no perteneció al Revolucionario Institucional y a principios de los noventa que se sumó al movimiento del de Macuspana el primer partido en el que militó fue el de la Revolución Democrática, al que dimitió cuando Andrés Manuel fundó Morena.
Al igual que May también el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, otro tabasqueño muy cercano al mandatario mexicano, puede presumir que nunca militó en el PRI, mas se recuerda que en sus inicios en la política, cuando hacía comentarios en la radio, era simpatizante del PAN.
Si bien el presidente lo nombró responsable del Tren Maya, el exsecretario del Bienestar parece tener su base de operaciones en Tabasco y no en todo el sureste mexicano, como lo indicaría el carácter regional de otra de las obras emblemáticas de su jefe.
Este domingo, por ejemplo, Javier May desayunó con periodistas y no obstante que el tema del encuentro era el avance del ferrocarril, al que la picaresca tabasqueña ya le quitó una letra para dejarlo en Tren May, la charla devino en sus aspiraciones a la Quinta Grijalva.
La manera en que quien se ufana de ser fundador del vinotinto tabasqueño quiere desplazar a los priístas enquistados en el gobierno es promoviendo a sus allegados en lugar de los cercanos al secretario de Gobernación.
Así, en algunos municipios está operando para que no sean candidatos a alcaldes algunos cuadros identificados con Adán Augusto: En Cunduacán, aunque las preferencias le favorecen al médico Francisco Javier Custodio, el funcionario federal tiene otra propuesta; lo mismo ocurre en Centla, Macuspana y Cárdenas, en donde trata que sean rechazados los punteros Antonio Hernández Calderón, Georgina Gil Hoyos y Oscary Solís Brito, respectivamente.
Tanto Custodio como Hernández Calderón, Gil Hoyos y Oscary son expriístas que pertenecen a la corriente de Adán Augusto.
Para su información…
En la rueda de prensa que ofreció ayer Javier May, por cierto la primera que le da a periodistas locales en lo que va de la administración de AMLO, le plantearon que en Tabasco se ve la inversión federal, pero no la estatal (sic), a lo que el responsable del Tren Maya respondió riendo: “Ya que se ponga al corriente (el mandatario Carlos Manuel) Merino”. Es un hecho que el gobernador pertenece al grupo de Adán Augusto, al que el de Comalcalco trata de hacer a un lado.