CARTA Abierta

Aunque en circunstancias muy diferentes porque el primero sigue creciendo electoralmente y el segundo lucha por mantenerse a flote, Morena y el PRI se alistan a enfrentar sus mayores crisis internas ante la sucesión presidencial. En el partido vinotinto se han encendido los ‘focos rojos’ por las protestas de Ricardo Monreal. Y en el tricolor trasciende que los exdirigentes le pidieron la renuncia a ‘Alito’ en la reunión tenida el martes en Insurgentes Norte.

El caso de Monreal es un reto evidente a la autoridad del presidente Obrador y parece sólo cuestión de tiempo para abandonar el partido. Sin embargo, el senador está dispuesto a ‘estirar la liga’ lo más posible a efecto de que esa dimisión surja en sus propios tiempos y no los de Mario Delgado, que truena los dedos para deshacerse del exgobernador de Zacatecas.

El coordinador de los senadores no se irá solo, porque lo más probable es que el canciller Marcelo Ebrard sigue sus pasos. A diferencia de Monreal, el exjefe de Gobierno de la Ciudad de México sí fue invitado al acto de la unidad celebrado en Toluca, pero su desplante de retirarse cuando el dirigente nacional de Morena daba su discurso fue una clara señal de inconformidad por la manera en que está manejándose la sucesión presidencial.

En estos términos es cómo ha surgido esta crisis en Morena, algo que parece no incomodar a Mario Delgado ya que piensa que el partido está más allá de las inconformidades de Monreal y Ebrard. Para el dirigente nacional está claro que podrá superarse la casi segura salida de Monreal y Ebrard, sin que esto afecte la cohesión interna ni el apoyo de sus simpatizantes. 

En varios análisis se especula que el coordinador parlamentario de Morena podría ser el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, si bien el líder nacional de este partido, Dante Delgado Ranauro, ha insistido en ir solos a los comicios de 2024. 

En la oposición hay una mirada atenta sobre estos sucesos para medir hasta dónde la salida de Monreal puede fracturar a Morena. No obstante, en el ala dura del partido oficial están seguros de poder superar esta etapa sin mayores sobresaltos, centrando su atención en los dos principales precandidatos: Adán López y Claudia Sheinbaum.

El PRI también vive su propia catarsis. Si bien el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas logró superar la censura a que fue sometido el martes por los exdirigentes nacionales, en el aire han quedado muchas dudas sobre su capacidad de sacar adelante las dos elecciones estatales de 2023: Estado de México y Coahuila.

Entre los asistentes estuvieron Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Claudia Ruiz Massieu, Manlio Fabio Beltrones, Miguel Ángel Osorio Chong, Humberto Roque Villanueva, Beatriz Paredes, Roberto Madrazo, Carolina Monroy del Mazo y César Camacho Quiroz. Entre los dirigentes estatales estuvo Dagoberto Lara, el representante del tricolor en Tabasco. Se dice que Madrazo fue uno de los que más cuestionó la permanencia de ‘Alito’ y a él se le adjudica la exigencia de su renuncia anticipada. 

Tras cuatro horas de una reunión inédita en la historia de este partido, Alejandro Moreno aseguró que durante el encuentro discutieron su salida como presidente; sin embargo, acordaron que se mantendrá en el cargo hasta 19 de agosto del 2023, fecha en que concluye su periodo según los estatutos. 

Si bien al final se envió un mensaje de unidad y fortaleza ante la opinión pública, en el tintero quedó pendiente la tarea de mejorar los canales de comunicación entre la dirigencia nacional y los barones del partido en todo el país. También quedó la idea de que no todos están con ‘Alito’ luego de los audios filtrados por Layda Sansores.

En estos términos es como Morena y el PRI enfrentan dos catarsis internas que pueden afectarles de muy diversas maneras. Por ahora, Mario Delgado y Alejandro Moreno se mantienen firmes, pero con nubarrones en el horizonte.

: LE DOLIÓ

Al mediocre dirigente del PVEM en Tabasco, Miguel Vélez, le costó trabajo, pero por fin quitó del camino a su padrino político Federico Madrazo Rojas. Asegura que el hijo de Roberto Madrazo no pertenece al PVEM y que no seguirá participando en política. Le dolió mucho, pero al fin hizo lo que tenía que hacer: deslindarse de uno de los principales adversarios de Obrador y financiador de Latinus de Carlos Loret.  

Por Jorge Núñez

Periodista nacido en Villahermosa, Tabasco. Ha sido reportero de los diarios Contacto y a. m. de León, Guanajuato, además de Tabasco Hoy y Milenio Tabasco. También estuvo como jefe de la oficina del diario Correo de Guanajuato en la ciudad de León. Fue jefe Información de Diario Presente. Ha cubierto campañas presidenciales y a la gubernatura. Desde hace doce años es autor de la columna CARTA ABIERTA, publicada en varios portales electrónicos Twitter: @jorgenunez63