LA POSTA

¡CÁSPITA! Hoy somos puchero y mañana ropa vieja. Dos billetes de €10 (euros) recorrieron miles de kilómetros antes de llegar a Pomoca, Nacajuca, Tabasco, México. Viajaron de mano en mano por Europa, Estados Unidos, entraron por Tijuana en una bolsa de pantalón de algodón marca American Eagle hecho en Bangladesh, que por alguna suerte llegó a Villahermosa en pacas de ropa usada americana para su venta en el tianguis de Pomoca donde una feliz compradora enseguida lo metió a la lavadora y luego lo colgó en el tendedero para secarlo. Ahí, entre ropa por planchar, notó en una de las bolsas un bulto, eran dos billetes de €10 que finalizaban de esa forma fortuita, recién lavados, su largo viaje por el mundo. Pordiositosanto.
¡EUREKA! En la pasada colaboración hable de la suerte, de la buena y de la mala. Esta vez, les comento el viaje de dos billetes de 10 euros en un pantalón color ladrillo comprado en 30 pesos en un tianguis de ropa usada el domingo pasado, justamente mientras en Toluca un grupo de políticos con suerte celebraba sus triunfos nuevos y los que esperan en 2023 y 2024. Pero, veamos cómo pudieron entrar en el paraninfo de la necesidad dos ajados billetes extranjeros que se convirtieron el lunes, en 413 pesos mexicanos con los que la dama en cuestión compró frutas y verduras que tenía tiempo no disfrutaba por lo caro que está todo en el mercado, pues en México, como siempre, la macroeconomía está boyante y la economía familiar por los suelos.
¡ALBRICIAS! Ni la piedra al aire, ni la rifa de la bolita, menos el obsequio del saco de pobres al primero que pasara ni los dos cargos públicos que llegaron por la gracia de la muerte que describí en la pasada colaboración pueden dar razón de una suerte de tan poca monta que resulta extraña por la distancia entre el viejo continente europeo lleno de glamour y de goces versallescos y el tianguis de Pomoca, un lugar fuera del mundo, poblado por iguanas y garrobos que juegan entre árboles de tinto, guayacán, mango, cedro y majestuosas ceibas. El vendedor del pantalón, no ha regresado, es de los que venden y se van, cuál gitano que camella de pueblo en pueblo vendiendo ropa de segunda mano y novedades pasadas de moda. Aquí en el tianguis de Pomoca, todo es calor y sudor en tiempo de seca, y frio de calentura en tiempo tequilero.
¡SORPRAIS! Cuando el COVID 19 hizo de las suyas, fueron dos años de temporada baja. Luego que pasó la tempestad sanitaria, llegó la lluvia con tanto tino que cae los sábados y domingos, días en que se instala el tianguis atendido por mujeres en su mayoría. Mujeres que con mucho esfuerzo y paciencia mantienen el espíritu de comerciantes obligadas por las circunstancias del desempleo y el subempleo que se quedaron a vivir desde hace un lustro en Tabasco, primero, por la caída de la industria petrolera, y después por la austeridad republicana que la burocracia aplicó de manera religiosa sin sopesar las consecuencias provocando más pobreza entre la población que no camella en el gobierno ni en la industria petrolera, o sea, la mayoría.
LA CAMINERA. Cualquier día, un español, un inglés, un alemán o un distraído turista norteamericano, vuelve a olvidar euros o dólares en las bolsas de las prendas que se revenden. El mercado de usados está creciendo en el país donde la necesidad y la inflación obliga a las familias a comprar ropa usada para estrenar en domingo o en día de fiesta. Usted puede conseguir ropa de marca en excelentes condiciones y mejor precio en los tianguis de ropa usada como el de Pomoca, donde el pasado sábado alguien adquirió un pantalón en 30 pesos con dos billetes de 10 euros de obsequio. Sea por Dios.

Por Juan José Sánchez Gálvez

  Egresado de la Facultad de Comercio y Administración de la UNAM. Nativo de Macuspana, Tabasco. Premio estatal de periodismo 1995 en el género de Columna. Mención honorífica Premio Crónica Feria Tabasco 1996; Premio 1999 al Mérito Periodístico de la Asociación de Periodistas Independientes (API) y premio 2000 de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Reportero, jefe de información y columnista en el diario El Sureste de Tabasco; colaborador en los diarios locales Olmeca, Rumbo Nuevo, Ahora Tabasco y el semanario Jaguar. Coordinador de comunicación social de la CFE, Zona Villahermosa (2000-2009). Incursiona frecuentemente como analista político en diversos medios electrónicos (TV, Radio, RS) de Tabasco. Presentó su primer libro en 2018: La Víspera (crónicas de Macuspana) editado por el Gobierno del Estado de Tabasco y la Secretaría de Cultura.