Para Usted
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La rosa de Guadalupe es una serie de antología mexicana, creada por Carlos Eduardo Mercado Orduña, y producida por Miguel Ángel Herros para Televisa, la cual inició su transmisión el 5 de febrero de 2008 a través de El Canal de las Estrellas (2).
Sus episodios tocan conflictos sociales de situaciones de la vida real, donde los valores de la religión católica y la devoción hacia la Virgen de Guadalupe influyen en su solución
Cada episodio de sesenta minutos en la serie «La rosa de Guadalupe», incluye la dramatización de un caso de personas comunes que experimentan un milagro verdadero realizado por la Virgen de Guadalupe.
Las historias relatadas en el programa son una fuente de inspiración y esperanza para las personas que estén atravesando por un problema, el misterio, el desconcierto y asombro son sentimientos comunes que se generan al ver este programa.
El título de esta serie proviene de la leyenda que, al pedir un milagro a la Virgen de Guadalupe, se coloca una rosa al frente de la imagen y se le reza.
Pues bien, La Cuarta Transformación en Tabasco (4T) y el partido oficial en el gobierno y desde el gobierno (Morena), dieron inicio a la versión choca de la Rosa de Guadalupe, estelarizada en su papel principal (primer actor), por el ex alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz.
Y qué mejor iniciarla en el órgano oficial de difusión del gobierno “cuatroteísta”, la XEVT, mismo que, a decir de muchos tabasqueños, también es la sede del Vaticano en la entidad y sucursal del Obispado Diocesano; ahí acudió Evaristo Hernández Cruz, para expresar y externar su deseo de ser el candidato de Morena al gobierno de Tabasco en el 2024.
Pero, ¿por qué todo esto fue un símil (y malo, por cierto), de la Rosa de Guadalupe en su versión morenista-cuatroteísta, región choca?, pues porque simple y sencillamente la aspiración de Evaristo Hernández Cruz, está basada en un acto de Fe; esperando que una bendición de Dios, pueda resarcir la sanción jurídica que pesa sobre el ex alcalde de Centro, y le conceda el favor o el milagro.
No olvidemos que, Hernández Cruz, está imposibilitado para participar en procesos electorales venideros por “violencia política de género”, en contra de Dolores Gutiérrez Zurita; sin embargo, el cuestionado ex alcalde de Villahermosa, no sabe o ignora que, su participación en proceso electoral, no depende que lleve a su abogado, Carlos González Blanco, a Telereportaje.
Dado un caso y, en espera de que la autoridad electoral explique a fondo, se podría registrar ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), pero eso no significa que vaya ser; ya que, con toda seguridad, tanto el órgano local, como el Tribunal Electoral de Tabasco (TET), harán cumplir la ley.
Entre la clase política local y los Morenistas, se dejó escuchar y leer el siguiente comentario; ¿Cuál es el compromiso que hizo o que tiene Adán Augusto López Hernández, con Evaristo Hernández Cruz?, porque el ahora secretario de gobernación, lo dejó pasar a la candidatura de Centro; pero no lo “peló” como alcalde, pese a uno que otro negocio; es más, ni lo traga; no está dentro de su círculo inmediato de amigos; vaya, ni la llamada le toma.
En todo caso, agregan, Adán Augusto, ya le cumplió a Evaristo; mismo que, por cierto, no le suma a nadie, pero sí le resta a todo y a todos; pero aún hay más, López Hernández, no se puede entrampar para cumplirle a Hernández Cruz, este su nuevo capricho.
¿Acaso ya se le olvidó a Evaristo Hernández Cruz, el cochinero administrativo y financiero en las que dejó al ayuntamiento de Centro? ¿Acaso, no la misma alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, primero se quejó, pero luego reconvino y le otorgó toda la impunidad? ¿Acaso, no se acuerda que no cumplió como alcalde, el tal Evaristo?
¿De cuando acá, Evaristo Hernández Cruz, salió religioso, místico, respetuoso, adorador y, sobre todo, cumplidor de las cosas de Dios? ¿ya se le olvidó que a los líderes religiosos de las iglesias protestantes, evangélicas, cristianas, presbiterianas y católicas, no les cumplió las promesas que les hizo, a cambio que promovieran su campaña de proselitismo político entre los fieles de Centro?
Lo que sí es cierto, a propósito del destape de Evaristo, es que no hay control político en Tabasco; todos los cabos están sueltos; las corcholatas chocas andan sueltas y caminando por toda la geografía estatal (siguiendo el ejemplo nacional impulsado por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador). El desorden es innegable e inocultable.
Por lo visto, al gobernador Carlos Manuel Merino Campos; al secretario de gobierno Guillermo Arturo del Rivero León y al dirigente estatal de Morena, Pedro Hernández Jiménez, cariñosamente llamado “Pedro Pollo”; ninguno de los aspirantes les hace caso; los dos primeros, Merino y Guillermo Arturo, ni pío dicen, so pena de que hasta les dediquen suculentas mentadas; Pedro Pollo, da pena.
El descontrol es, la pérdida del control; del orden y la disciplina; y en el Tabasco de la Cuarta Transformación, eso es lo que a todas luces se ve; lo mismo que en Morena, partido oficial desde el gobierno, caracterizado por un desorden; visto éste como una situación o estado de confusión o alteración de algo, particularmente y en el caso que nos ocupa, del orden político.
Descontrol y desorden son pues en el gobierno cuatroteísta de Tabasco, palabras sinónimas; en razón de que indican alteración o trastorno en el funcionamiento de algo (en este caso la política); ante la irregularidad o falta de orden en las costumbres; principio de autoridad, ¿ya roto? O es que, ¿nunca ha existido? ** hasta mañana Dios mediante.