LA POSTA
PARA LLEVAR. Como no se hizo la tarea preventiva, ahora hay que atender la correctiva, aunque resulte más costosa y difícil. Los hospitales públicos no se dan abasto, faltan médicos, camas y medicamentos y las salas de espera lucen atestadas con familiares amontonados y durmiendo en el piso, amén de la falta de estacionamiento para los que llegan en auto. Hace falta mucho por hacer en el sector salud federal y estatal. Las instituciones de salud pública requieren de mayor presupuesto para cumplir a cabalidad con su noble objetivo social y de servicio. Son tan importantes que no deben ser manejadas por políticos ambiciosos ni por administradores ociosos, requieren de personal con mucha experiencia, responsabilidad y sentido humano. Pordiositosanto.
BOTANERO. Conozco talleres mecánicos y eléctricos con mejores salas de espera que los hospitales públicos en Tabasco y eso que los empresarios del ramo son muy agarrados y la mayoría de estos negocios atienden bajo una mata de mango, en predios baldíos o en solares prestados donde el cliente tiene que sentarse sobre llantas viejas o en asiento de coche abandonado con resortes salidos. A veces invitan a chelear, lo que compensa la espera. En el mejor de los casos, en los hospitales del sector salud, si usted logra un lugar en las bancas ya la hizo, pero le puede tocar suelo como la mayoría de los familiares que pasan la noche en vela esperando informes de la salud del paciente internado por accidente o enfermedad.
DURITOS. Nuestros hospitales, como los bares, puestos callejeros y tiendas de conveniencia, siempre están hasta el tope lo que contrasta con las unidades deportivas vacías y sin servicios. Es una realidad que no podemos negar, pero sí atender de la mejor manera posible y con mucha imaginación por el austero presupuesto. El chiste es revertir esta situación que la pintan calva. Que el día menos pensado logremos ver hospitales, bares, comederos y Oxxo con pocos pacientes, menos parroquianos, comensales o clientes y que las unidades deportivas con buenos servicios estén hasta el tope con familias y deportistas ejercitándose para huir de las enfermedades.
SALADITOS. Cualquiera se preguntará qué chiste tiene esto de las salas de espera de hospitales atestadas pues siempre lo han estado. El chiste es que son el final o punto de quiebre de un escabroso proceso mal operado durante años, no es responsabilidad únicamente de este gobierno, lo es de los anteriores, conservadores o neoliberales, y en los últimos nueve años en Tabasco también responsabilidad de la izquierda obradorista que empezó a gobernar a través de Arturo Núñez y continúa con Adán Augusto López de Morena.
LA CAMINERA. Cuando hubo cambio de gobierno en diciembre de 2018, que para muchos iba a ser cambio de régimen por las grandes expectativas que el imaginario colectivo hizo crecer, pensamos, los más ingenuos, que los grandes cambios empezarían por donde deben empezar todos los cambios profundos: en educación y salud. Pues nos quedamos como los hijos de la tía Mencha, todos menchos, pues las autoridades de la 4T, por razones políticas electorales, lo único que han hecho en estos dos ramos durante cuatro años es achechar al personal de la SEP ampliando el rezago educativo y en materia de salud pública, el cambio fallido a INSABI por el Seguro Popular ha traído fatales consecuencias. En ese momento estamos. Sea por Dios.