- En Tenosique, inaugura el Gobernador calles pavimentadas con concreto hidráulico en beneficio de 32 mil 500 habitantes
De estar peor que un “potrero”, hoy las calles de la colonia Luis Donaldo Colosio son de primerísima calidad, con la resistencia necesaria.
La evaluación es contundente y aviva el ánimo de la gente, aquí, en este popular centro urbano de la ciudad de Tenosique.
Es el último viernes del mes de julio, un día de fiesta. Luego de dos años de suspensión a causa de la pandemia de COVID, la octava edición del Festival del Queso convierte a la terra del Caballero de la Lealtad en un hervidero. Todo está a tope: Hoteles, transporte, comercios, servicios, changarros de comida.
La tradición regional del queso reúne a miles en el último rincón de la frontera sur de México, que además son testigos del ritmo pujante que vive Tenosique, de la mano del gobierno de la Cuarta Transformación que en Tabasco encabeza Carlos Manuel Merino Campos.
Y es precisamente el Gobernador, el invitado de lujo en esta histórica jornada. En una visita más al municipio, acompañado del alcalde Jorge Suárez Moreno, llega a inaugurar el festival, pero también a dejar sentir una vez más la mano amiga de su gobierno en pro del bienestar de los herederos de El Pochó.
La escala es la colonia Luis Donaldo Colosio. Inaugurar las calles Girasol y Azucena, el motivo. Son más de 2 mil 500 metros cuadrados de concreto hidráulico, incluyendo las banquetas, más casi 500 metros lineales de guarniciones.
Un par de mamparas de grandes dimensiones, con datos técnicos de las obras e imágenes del antes y después de la zona intervenida, sirven de referencia al gobernador para ilustrar la importancia de la nueva infraestructura urbana construida con una inversión de 2.6 millones de pesos en beneficio de más de 32 mil 500 habitantes.
Aquí estamos atendiendo un justo reclamo del ente; «vean nada más cómo estaban, ni siquiera se les podía llamar calles», ironiza en medio de muestras de agradecimiento por parte de las familias asentadas en la zona.
Pero eso no es todo, advierte. Adelanta que el Gobierno del Estado va a seguir ayudando con todo el progreso del municipio. «Tengan ustedes la certeza, porque cuando hay un trabajo honesto y comprometido, uno no puede más que ayudar con todas las fuerzas que tengamos». La concurrencia se vuelva en aplausos.
Afirma Carlos Merino que su gobierno mantiene inalterable el compromiso de traducir obras sociales en bienestar para el pueblo; «poco a poco estamos avanzando en el mejoramiento de vialidades y caminos que faciliten la comunicación de forma más segura».
Sentencia que cuando se trabaja bajo los principios de austeridad y de mandar obedeciendo al pueblo, el presupuesto público se refleja en obras de calidad y en mejores servicios estatales, acrecentando la calidad de vida de la población».
La obra es una realidad, pero ahora, exhorta, le toca a la gente cuidarla y «mantener estas nuevas vialidades para que duren por mucho tiempo».
En presencia de líderes comunitarios, amas de casa, estudiantes, obreros, colonos, Carlos Merino establece que en Tabasco son «más nuestras fortalezas que las debilidades; somos más quienes buscamos la transformación que quienes le apuestan al retroceso».
El profesor Víctor Alfonso Romero Rodríguez, delegado municipal del populoso centro urbano, convalida la acción de gobierno. Puntualiza que la mano de la Cuarta Transformación de la vida pública de México se ve y se siente con obras que inciden en el bienestar del pueblo. ‘Ya no necesitamos decir lo que hace falta, porque nos sentimos atendidos’, concluye.