CARTA ABIERTA
La postulación de Delfina Gómez como candidata de Morena al gobierno del Edomex tiene una relación directa con la sucesión en Tabasco.
La designación de una mujer como abanderada del partido vinotinto podría reeditarse en el Edén, donde aparecen dos candidatas a la vista: Mónica Fernández Balboa y Rosalinda López Hernández.
La forma estatutaria de legitimar la designación en el Edomex ha sido la encuesta. Pero la realidad es que todo estaba hecho para que Delfina fuera la triunfadora del estudio. Mario Delgado no inventó a Delfina ni se la sacó de la chistera, pero sí encontró la forma de evitar sobresaltos.
En el camino quedaron el senador Higinio Martínez, el alcalde con licencia de Ecatepec, Fernando Vilchis Contreras, y el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Horacio Duarte Olivares. Hasta antes de la encuesta, al menos dos de ellos amenazaron con denunciar la imposición de la actual titular de la SEP, pero al final terminaron aceptando el resultado, al menos de dientes para afuera. Esta será la segunda ocasión en que Delfina busque ser gobernadora mexiquense.
Mario Delgado, con el visto bueno del presidente, fue allanándole el camino al nombrarla antes coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T en el Estado de México.
De acuerdo a una información publicada por El Universal, ella forma parte del Grupo Acción Política (GAP) que creó el senador Higinio Martínez Miranda, quien ha sido su mentor y su impulsor para convertirse en alcaldesa de su natal Texcoco, aún sin estar afiliada a un partido político. En la anterior campaña a la gubernatura del Estado de México abanderó a Morena y en una cerrada contienda perdió con el priista Alfredo del Mazo Maza.
Seis años después participará de nueva cuenta en el proceso electoral del estado más poblado del país con la intención de arrebatarle al PRI, por primera vez en su historia, la gubernatura de la entidad mexiquense.
La historia de Delfina es interesante, porque pudo sobreponerse al escándalo del diezmo aplicado a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco cuando ella fue alcaldesa. En enero de 2022, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó la sanción a Morena por 4.5 millones de pesos por el cobro de cuotas a empleados a través de la presidencia municipal entre 2013 y 2015.
Su gran salvador fue el presidente López Obrador. En su defensa esgrimió: “Quiero expresar mi absoluta confianza a la maestra Delfina, la conozco desde hace bastante tiempo, como servidora pública. Esta señora es honesta , digna; es un ejemplo, me siento orgulloso de que sea la secretaria de Educación”.
Este respaldo presidencial sirvió para que la funcionaria se mantuviera dentro de la pelea por la postulación, lo que el jueves consiguió.
El ‘efecto Delfina’ podría repercutir en Tabasco por medio de dos factores: lo llamativo electoralmente de que una mujer gobierne por vez primera, y el plan de desprezurizar la cerrada competencia que los hombres mantienen por la candidatura.
Como la paridad de género será decidida en la dirigencia nacional, es muy factible que Mario Delgado cierre la competencia entre dos: Rosalinda y Mónica. El resto de los aspirantes (Ojeda, Rodríguez, May, Romero y Evaristo) quedarían a la espera de las senadurías y diputaciones federales y locales en juego. Y todos contentos.
Por ello, esta es la oración que desde ayer, después del triunfo de Delfina en las encuestas, empezó a escucharse en los cielos del Señor: así sea en Tabasco como en el Estado de México.
: NO SERÍA PRIÍSTA
Cada vez se fortalece más la hipótesis de que el candidato de la Alianza a la gubernatura no será un priista.
Se sabe, por ejemplo, que Soraya buscaría ser senadora, Dagoberto entraría en una pluri federal, Pedro Gutiérrez se quedaría con una diputación local, y Pancho Lastra estaría en una tesitura similar.
Así, las puertas se le abren de par en par al perredista Juan Manuel Fócil. El senador sería, pues, el candidato de la oposición.
Es lo que se comenta por ahora.