LA POSTA
CHANGOLEON. Todo estaba tranquilo en el pueblo, el sol salía por la mañana y se ocultaba por la tarde, el agua mojaba parejo, la tierra daba frutos enormes, había chamba para todos, hasta que varios políticos empezaron a mostrar síntomas extraños que no tenían nada que ver con los usos y costumbres del movimiento de reencarnación nacional. La misión de la doctora Malvina Fósil, investigadora de enfermedades raras del Instituto Político Electoral, era dar un diagnóstico certero sobre lo que era considerada hasta ese momento por los líderes de opinión de la aldea, como la enfermedad del aullido, que supuestamente era propiciada por un virus muy contagioso de monos trepadores tricolores, especie que tiene como característica que saltan de rama en rama robando comida a monos de otras especies. Pordiositosanto.
SARAGUATOS. Dedicada a tratar con todo tipo de sanguijuelas y ratas de laboratorio que sirven para experimentar y observar las reacciones de agentes nocivos y corruptores para luego compararlo con los efectos en humanos y sus relaciones interpartidistas, la doctora egresada de una de las universidades de la cadena Bienestar, auspiciada por el gobierno en turno, se vio obligada a investigar a los changos, iniciando sus actividades bajo un protocolo de sinceridad, buena fe, austeridad y pobreza franciscana. En virtud de que la primera hipótesis manifestaba que el virus probablemente provenía de monos trepadores de Macuspana, procedió a observar el comportamiento de varios ejemplares del cerro El Tortuguero llegando a la conclusión que estos no aúllan de dolor sino por hambre, pues los herederos de don Nacho Rubio pelaron el cerro.
MONOS ARAÑA. Al descartar que la enfermedad del aullido no provenía de El Tortuguero ni de las especies que ahí habitan, la investigadora peinó todos los lugares selváticos donde habitan monos araña y saraguatos en Tabasco, desde la región de los ríos por donde cruza el Tren Maya, hasta las oscuras arenas de las playas de Paraíso, sin detectar monos con los síntomas descritos, pero sin descartar asintomáticos. La investigación siguió su curso, ahora centrado en los seres humanos enfermos, portadores del virus del aullido que curiosamente solo ataca a los políticos abandonados por su padrino y peor cuando solo tienen uno. Las autoridades político-sanitarias giraron instrucciones para aislar a los políticos enfermos y evitar que el virus se propagara por todo el país. Para determinar la muestra representativa de políticos enfermos por hectárea, la doctora Malvina acudió a estudios realizados por el Centro MAD de análisis Superior, instituto holístico que no sabe para quién trabaja, pero es muy certero en sus cálculos.
LA CAMINERA. El método científico no falla. Se detectaron reclamos repetitivos en la clase política en estudio, se aislaron a pacientes con serios problemas de desilusión y coraje contra los changos tricolores que infectan el movimiento. Desde Palacio ordenaron una purga de aulladores en todas las dependencias estatales para evitar contagios masivos. Las autoridades político-sanitarias federales ordenaron a sus funcionarios el uso de tapabocas, despedir a los aulladores y lavarse las manos constantemente en lo que resta del sexenio. Por el momento no hay vacuna contra este virus. Aquí, un reporte de laboratorio: “Hoy, el primer acto de la nueva era (martes 23 de agosto) del primor (priistas morenos), fue la de cesar a funcionarios y trabajadores por el delito de pensar por cuenta propia; por ejercer el derecho a disentir, establecido en el propio estatuto de Morena y en la Constitución de México. La barbarie nazi o las purgas estilo Stalin inician la nueva época de Morena en Tabasco”. Profesor, Rodolfo Lara Lagunas, maestro de AMLO y fundador de Morena. Sea por Dios.