LA AGENDA

Eso es exactamente lo que hoy se viven en Tabasco, una imagen penosa y vergonzosa y que como siempre, en eso hemos sido muy especiales. Se nos olvida que lo que aquí se hace, la difusión se expande y se multiplica como a nadie.

Lo que se vivió hace apenas unos días, debido a los efectos de un proceso de elección para nombrar a los responsables que llevarían las riendas del partido de Morena en la elección del 2024, fue más que suficiente para detonar lo que con mucho trabajo se construyó desde antes del 2018. Y el que lo sabe más que bien, es el actual Secretario de Gobernación.

Poco importó al parecer todo este esfuerzo por lo que se presenció este pasado fin de semana cuando las notas daban la información que las cosas se habían salido totalmente de control en Tabasco.

El evento de la selección de los dirigentes de Morena en la entidad se convirtió en un verdadero aquelarre que nadie seguramente haya previsto que así terminaría, una lucha fratricida.

Los intereses que prevalecieron ese día dieron al traste con todo lo planeado y mire usted porque lo decimos. Quizá algunos creyeron que el poder otorgado por el propio presidente le alcanzaría para hacer lo que quisieron y que por su poco entender, esto resultaría, pero fallaron.

Desde ese momento comenzó todo lo que hasta hoy se sigue dando incesantemente. Un golpeteo innecesario y hasta ridículo.

La reacción de todo aquello fue lógica y así se esperaba. Por ello, a aquellos que hoy se sienten afectados por haber sido dados de baja en sus puestos, no deben de sentirse como víctimas. La culpa ha sido solo de ellos.

La línea que trazaron desde el inicio fue equivocada, y esto deberán de entenderlo. No será fácil, pero las consecuencias provocadas tienen su precio y lo están comenzando a pagar.

Algunos le llaman a ese precio que se paga, deslealtad, y creo que es un término no adecuado. El mejor de los términos para estas acciones se llama mal agradecimiento, o sea, una total ingratitud al que le dio todo, sin pedir nada a cambio.

Muchos de los que hoy se sienten afectados por los cambios que se dieron después de la reunión en la que funcionarios y simpatizantes celebraron dándoles la espalda a la persona que les dio la oportunidad de colaborar con el candidato ganador de aquella contienda: Adán Augusto López Hernández, no tienen vergüenza.

Estas encomiendas fueron para las personas que el gobernador creyó en su momento que serían leales y comprometidos con su proyecto de gobierno y sobre todo, eficientes en sus tareas.

Pero los tiempos suelen cambiar a la persona, creyéndose muy necesarias al gobernador y al sistema y eso los pierden.

No hay que pasar por alto que hubo tiempos en que los enroques se dieron ante la inutilidad de algunos para que no salieran por la puerta trasera, y hasta cierto punto, protegerlos de los comentarios negativos. Y eso no se entendió.

Y Llegó el ascenso de Adán Augusto y el presidente le dio la oportunidad de ser el nuevo Secretario de Gobernación, la segunda posición política más importante del país.

La oportunidad le llegó a la vez al Capitán Merino como todo mundo lo conoce, hombre leal desde siempre de Adán Augusto, quien nadie dudó que él lo fuera y por ello fue nombrado por el Congreso Estatal, gobernador del Estado.

El mismo Merino Campos que al entrar, retomó sin duda a los funcionarios que quedaron y les dio la oportunidad de continuar dentro del gobierno colaborando con él para acompañarlo en ese complicado reto que significa Tabasco.

Pero como todo en la vida, llegaron los tiempos de definiciones y llegaron bien, en su justo momento. Y ahí cambió todo.

Adán Augusto, es el otro tabasqueño que se perfila para suceder a Andrés Manuel en la presidencia, está listo. Su trabajo ha sido tan eficiente que no dejado lugar a duda que a pesar de tener un año en esa delicada posición ha logrado escalar una creciente popularidad que ya emparejó a los dos punteros que desde ya tiempo están en esas mismas posiciones. Claudia y Marcelo.

Se presentó la oportunidad en Tabasco de nombrar a los consejeros de Morena para ir planchando la sucesión y desde ese momento, la ambición desmedida hizo que todo se saliera de control.

Lo que pasó ya es conocido pero lo que siguió, fue más lamentable.

Estas personas no tanto desleales, sino mal agradecidas, mostraron el cobre.  Y esto es lo que tuvo que experimentar la sociedad tabasqueña. Para muchos esto no era dar una simple opinión, ni tampoco cortar los derechos de una libertad de expresión. Tampoco era una forma de discernir diferente, no.

En este caso sumamente político- electoral, no se extrañó que hayan sido removidos algunos funcionarios que aparte de haber tenido la oportunidad de acompañar al gobernador Adán Augusto en su momento, y que tuvieron la oportunidad también de acompañar al gobernador, Carlos Manuel Merino Campos. Les hayan dado la espalda.

Pero los susodichos, se les olvidó quizás que muchos de ellos, fueron considerados y designados por la relación de amistad, afecto y cariño del gobernador hacía ellos. Y que quede claro, no era tanto por su eficiencia para gobernar, porque eso simplemente no existió. ¿podrán exigir hoy algo ante tamaña traición?  Creo que no.

En fin, todo lo que se exhibió tristemente fue una dolorosa experiencia de ingratitud y ahora sí, deslealtad.

 

(Foto: diario El Universal)

 

Por Humberto Iduarte

Datos del autor de La Agenda en Red. Comunicador desde siempre. En 1967 contribuyó con la creación del “Fuste Universitario” y de la revista “Cultura”. Colaboración en 1989 en el diario Tabasco Hoy con la columna Opinión. Conductor del programa de televisión en Canal 10 de La Agenda en 2009 y hasta 2012. Excolaborador del diario Rumbo Nuevo con la columna política La Agenda. En redes sociales está en Facebook, YouTube y Twitter como 'La Agenda en Red' y ahora colabora en el diario Ahora Tabasco y en el Blog cartaabierta.mx.