LA AGENDA EN RED

De acuerdo con el rompimiento de la malograda alianza “Va por México” que está a la vuelta de la esquina, se comienzan a ver en algunos medios escritos de opinión, que después de conocer estos hechos, se han dado cuenta que este gobierno difícilmente será vencido en las urnas, de por si era un misión casi imposible, hoy parece ser que por las reacciones han optado por darse por vencidos.

Todo lo hecho hasta hoy, se derrumbó estrepitosamente.

El reflejo a lo comentado se comienza a ver y a conocer en sus expresiones escritas, algunos de ellos con cólera y arrebato, algunos de ellos sin guardar las formas, otros con mesura.

Ante la impotencia de su realidad y lo que viene, algunas de estas columnas van subiendo de tono sin guardar las apariencias.

Y tienen razón en cierta forma, ellos pensaron que con lo hacían podrían influir en el ciudadano con sus opiniones críticas en contra del gobierno actual para ganar la elección peor no fue así.

Vale la pena reproducir parte de dos columnas y puntos de vista de lo que aquí comento.

La primera de ella es de Macario Schettino que se publica en El financiero titulada:

Al martirio

Lo único que le queda a López Obrador, que creo que era en realidad su intención desde el inicio, es perpetuarse en el poder.

Decíamos el lunes que el intento de López Obrador de pasar a la historia parece estarse cumpliendo, pero en una dirección opuesta a la que esperaba. En materia económica, lo comentamos, sus resultados son muy malos, y amenazan con llegar a una crisis fiscal similar a las vividas hasta hace poco más de 25 años. Nada que celebrar ahí.

En cuestión de infraestructura, todo se ha concentrado en la construcción de las tres ocurrencias presidenciales: el aeropuerto que sustituiría al que él canceló, que no tiene ninguna utilidad, la refinería y el tren, que no entrarán en funcionamiento en este sexenio, y cuando lleguen a hacerlo no producirán ganancias relevantes. Tampoco se hizo historia en este rubro. (…) La mayor destrucción es institucional, como es sabido. Desde el desmantelamiento de la reforma educativa, que desapareció el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación, pasando por la humillación de la CNDH, la CRE, la CNH o el aplastamiento del IFT y la Cofece. (…) Queda la elevación del Ejército a entidad plenipotenciaria. Ahí sí hay un punto de inflexión, una transformación secular. El Ejército puso y quitó presidentes durante 50 años, después de la Independencia. (…) Rodeado de incapaces, sin ideas claras ni programa, destruyendo instituciones, López Obrador ha visto cómo se le va el tiempo sin dar resultado alguno. (…) Sin posibilidad ya de pasar a la historia, lo único que le queda a López Obrador, que creo que era en realidad su intención desde el inicio, es perpetuarse en el poder. Ya no directamente, sino por interpósita persona. Eso, sin embargo, tampoco ocurrirá, y él lo sabe. Por eso está preparando la última posibilidad: el martirologio de la crisis total.

La otra opinión es de Raymundo Riva Palacio titulada:

La exitosa jugada de Alito

El Financiero.

La alianza de Alejandro Moreno con López Obrador para duplicar el plazo de la presencia militar en tareas de seguridad pública llevó a la coalición opositora a la orilla del despeñadero.

Estratégicamente, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, ganó la partida a sus pares en la alianza Va por México, Marko Cortés del PAN, y Jesús Zambrano del PRD. Por diseño o intuición, usó la teoría de juegos para llevar a cabo un brinkmanship, el término acuñado durante la Guerra Fría, para describir una forma de hacer política de alto riesgo, pero calculado.

La alianza de Moreno con el presidente Andrés Manuel López Obrador para duplicar el plazo de la presencia militar en tareas de seguridad pública llevó a la coalición opositora a la orilla del despeñadero, al rechazar Moreno el ultimátum que le hizo Cortés la víspera, con tal fuerza que el PAN y el PRD recularon y sólo suspendieron temporalmente el acuerdo. (…) No hubo la ruptura y el fin de Va por México, como parecía ser su destino este miércoles. Moreno jugó exitosamente lo que era visto como una traición a la oposición aliada para evitar que Morena repita en el poder, y los llevó al umbral de un conflicto con el propósito, como define la estrategia del brinkmanship, de lograr un resultado positivo. “Tenemos un proyecto conjunto, pero eso no quiere decir que coincidamos en todo”, dijo en conferencia de prensa. “Esto es por México, por la gente. ¿Con quién están?, ¿con los intereses de partido o con el interés supremo del pueblo de México?”.(…) En esta última pregunta los arrinconó. Alito Moreno mostró más sagacidad e inteligencia que sus pares en un momento crítico, y atajó el discurso de López Obrador de que no aprobar la adscripción de la Guardia Nacional era ir contra los intereses del pueblo, que pide seguridad. “No es un cheque en blanco ni le estamos haciendo el trabajo al gobierno”, agregó. “La estrategia de seguridad falló y es un fracaso, pero la Guardia Nacional no está lista aún para garantizar la seguridad en las calles”, ni podían, señaló, “desamparar” a las familias mexicanas. (…) Leyó bien la realidad. El Ejército, la Marina y la Guardia Nacional son las instituciones mejor evaluadas por la sociedad, y la inseguridad y la violencia son el principal problema que ven los mexicanos. El discurso académico sobre la militarización de la seguridad pública está rebasado. La oposición, la prensa, las ONG y todas las personas y organizaciones que lo interpreten de esa manera, hemos perdido esa batalla ante lo que sucede en las calles. Por lo que reflejan las encuestas, a la gente sí le importa quién se haga cargo de la seguridad, y hay un favoritismo claro por las Fuerzas Armadas, el ser en quienes confían. (…) Hablar de militarización desde la oposición tiene rendimientos decrecientes y contraproducentes. Pero también, particularmente para el PAN, que gobierna estados con alta incidencia delictiva como Chihuahua y Guanajuato, mantener la línea de confrontación con el PRI por su iniciativa, lo ponía en riesgo de que la gobernadora Maru Campos y el gobernador Diego Sinhué Rodríguez salieran públicamente a deslindarse de la dirigencia para mantener el consenso en sus estados. Ésta habría sido una fractura peor.

Usted tiene la última palabra de lo aquí expuesto.

Por Humberto Iduarte

Datos del autor de La Agenda en Red. Comunicador desde siempre. En 1967 contribuyó con la creación del “Fuste Universitario” y de la revista “Cultura”. Colaboración en 1989 en el diario Tabasco Hoy con la columna Opinión. Conductor del programa de televisión en Canal 10 de La Agenda en 2009 y hasta 2012. Excolaborador del diario Rumbo Nuevo con la columna política La Agenda. En redes sociales está en Facebook, YouTube y Twitter como 'La Agenda en Red' y ahora colabora en el diario Ahora Tabasco y en el Blog cartaabierta.mx.