Estimados paisanos:

Desde cuando venimos presumiendo en el discurso político o en los planes de desarrollo, el valor estratégico que tiene la localización de nuestro estado en el sur-sureste del país, por lo menos desde los años 70 en que se le empezó a dar importancia a la planeación del desarrollo.
Como muchas otras potencialidades que tenemos: agropecuarias, pesqueras, energéticas o hidráulicas, esta es una más que no hemos sabido aprovechar para gozar de una economía robusta en base a esta envidiable posición geográfica -que pese a poca o nula planeación ha impulsado el crecimiento económico-, si nos hubiéramos atrevido a desarrollar una infraestructura para el transporte y la logística para una mayor competitividad.

No hay que ser sabio para descubrir cuál es la fuente de generación de riqueza de buena parte de los países asiáticos, europeos y de norteamérica, que han logrado desarrollar grandes ventajas competitivas en base a dos elementos: la manufactura de alto valor y una infraestructura logística de economía de escala.

Para que nos demos una idea, la industria logística es la columna vertebral para el desarrollo económico de México. Nuestro país se ubica en América Latina como uno de los más importantes polos logísticos, solo por debajo de Panamá y Chile.

Esto se debe a que somos un hub importante en el continente al unir a América del Norte con Centro y Sudamérica.

Esta industria pudo y puede todavía convertir a Villahermosa en un poderoso motor económico si explotáramos nuestro potencial logístico que confirma el Estudio del Sistema Nacional de Plataformas Logísticas publicado en el 2013 del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), en el que se consideran en la Región Sur-Sureste 3 PLADIS (Plataforma Logística de Distribución) y entre ellas nuestra gran ciudad, pero faltó una mayor voluntad política y coordinación entre las autoridades de los diferentes niveles de gobierno para concretarlo, por lo que solo se quedó en buenas intenciones.

Los más de 60 CEDIS (Centros de Distribución) que se han establecido en el estado, nos están diciendo la importancia que tiene la logística y el potencial de negocios que tenemos a nuestro alcance si tomamos la iniciativa de desarrollar un “Hub Logístico Regional” y de aprovechar las oportunidades que nos dan los nuevos tiempos para colocarnos en el mapa de las cadenas de valor, la distribución y la producción regional y global.

Lograrlo es complejo, por lo que la tarea por venir será ardua, ya que según los especialistas, para que un enclave sea considerado hub logístico debe de contar con una infraestructura de transporte como punto neurálgico para la interconexión de todo tipo de medios de transporte, además de contar con una infraestructura industrial, tecnología, equipamiento e instalaciones adecuadas que faciliten las operaciones, con capacidad para conectarse con otros hubs, otros mercados y con grandes áreas de población que son las que le interesan a los operadores globales.

Por otra parte, sin la conectividad que es vital y es la que nos provee de ventajas competitivas, este proyecto no tiene viabilidad, por lo que se tiene que hacer la tarea con todos los pendientes que se traen como: la conclusión de la ampliación carretera de Villahermosa- Cárdenas y del Libramiento de Villahermosa, las autopistas a 4 carriles de Villahermosa- Frontera, Macuspana-Champotón, Villahermosa-Teapa y Reforma-Dos Bocas; la construcción del nuevo Puerto de Frontera y el replanteamiento del de Dos Bocas por la Refinería Olmeca; y la red ferroviaria de Estación Chontalpa a Dos Bocas, Paraíso, sin estas solo bordaríamos en el vacío.

Si bien pareciera que estamos muy lejos de contar con un hub logístico, sí podemos surgir como uno emergente ante el impacto que tendrá en la región el Corredor Transísmico de Salina Cruz-Coatzacoalcos, la rehabilitación de la vía férrea Coatzacoalcos-Tenosique y la ruta del Tren Maya, que cambia la narrativa del desarrollo nacional en esta región de México y nos lleva a los mercados de la Península de Yucatán y del Caribe, de Centroamérica y del sur de los Estados Unidos.

Por eso es que considero, que el centro de esta estrategia es la ciudad de Villahermosa por su ubicación estratégica, ya que generalmente los hub ́s logísticos se encuentran cerca de grandes ciudades y en zonas con excelentes conexiones con las infraestructuras de transporte: desde autopistas hasta puertos, aeropuertos o líneas de ferrocarril que son nodos de comunicación importantes.

Tampoco será fácil agrupar a los operadores logísticos y aprovechar los diversos CEDIS, almacenes y parques industriales con los que contamos, pero tiene que darse una sinergia que centralice todo tipo de servicios logísticos y ofrezca suelo a precios asequibles y mano de obra calificada; y las autoridades un marco legal favorable, incentivos y la gestión de la
estrategia.

Eso sí, hay que moverse a la velocidad del rayo, porque el impacto de la guerra de Ucrania- Rusia y del COVID 19 en las cadenas de suministro globales, está desatando un nuevo auge de hubs logísticos por los que están compitiendo ciudades y regiones como las del norte y
centro del país y aquí en el sureste los del estado de Yucatán.

No dejemos correr más el tiempo para encarar este desafío, hasta ahora hemos sido muy afortunados y hemos salido a salvo de las inundaciones, las crisis por el desplome de la economía del petróleo y las pandemias, pero ya es hora de que tomemos el destino en nuestras manos.

 

 

Publicado en el Diario Rumbo Nuevo

Por Miguel Ángel Valdivia de Dios

Exdirigente del PRI en Tabasco, de la CNOP y de la Fundación Colosio, cuenta con una gran legitimidad entre la clase política respaldada por una larga participación en la vida pública. Ha sido colaborador de los equipos estratégicos de diversos candidatos al Gobierno Estatal y ha aportado conocimientos en las áreas consultivas para la elaboración de Planes y Programas de Gobierno. Conserva una relación de respeto con los exgobernadores, así como con destacados militantes de diversos partidos políticos. Ha participado en organizaciones ciudadanas y sostiene históricos vínculos con la sociedad civil del estado, así como de interlocución con gremios de profesionistas, cámaras empresariales, clubes sociales, organizaciones no gubernamentales, grupos religiosos, académicos, culturales e intelectuales. Ha hecho público diversos análisis y propuestas para el desarrollo del estado, a través de conferencias, foros y medios de comunicación, en temas políticos, económicos, sociales y empresariales, manteniéndose dentro de una corriente generacional de cambio. En su labor editorial se encuentran: los libros “Retos y desafíos de la sociedad tabasqueña” (la 1a edición el año 2000 y la 2a en el 2013), “140 Tweets para combatir la inseguridad en Tabasco” en el 2015 y publicó “Iniciativas para tiempos de cambios” y Cartas a mi tierra en el 2021. En su carácter de funcionario público siempre entregó buenas cuentas. Nunca he estado bajo la sospecha de un acto de corrupción, impunidad, influyentismo y siempre ha gozado de buena fama pública.   En el sector privado se ha dedicado a la consultoría en planeación, estudios y proyectos estratégicos y, a la fabricación de uniformes, siendo reconocido en 1989 como el “Empresario del Año” por la CANACINTRA en el estado.  Tomó como suyas las causas de la apertura del puerto de Dos Bocas para su operación comercial hasta que lo logró, así como el de la seguridad pública que hasta la fecha continúa impulsando.   Se destacó como Coordinador del rescate aéreo de los damnificados de las inundaciones del 2007 en el Estadio Olímpico de la Ciudad Deportiva, participando directamente en múltiples operaciones de rescate.