El TioVivo
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@Fer_valdesleyva por
El grito de “un fundador será gobernador”, se dejó escuchar este fin de semana, de manera intensa, por parte un grupo de simpatizantes morenistas que ya lo han hecho popular y que enarbolan como una arenga, al percibir cómo un grupo de personajes, a los que no identifican como gente de “izquierda”, han copado todas las posiciones en la administración pública, sin darle espacios de participación política a otras corrientes al interior del mismo partido.
Los eventos en los que se hizo presente esa consigna, fueron sendos informes de diputados locales en los que destacó la presencia del director de Fonatur, Javier May Rodríguez, quien se sabe encabeza un corriente de expresión al interior de Morena y muchos lo identifican como aspirante natural a la candidatura de ese partido, al gobierno del estado.
En anteriores entregas, habíamos observado que, al interior del partido en el poder, coexisten al menos dos diferentes grupos. Uno, el que ha gobernado al estado en los últimos 4 años ya, y el otro, que se identifica con la propuesta original de un partido que buscaba reivindicar la lucha social iniciada desde 1988, por quien hoy es Presidente del México.
Esas dos Morenas, tienen características muy distintas. No son iguales. De entrada, la concepción del uso del poder es diametralmente opuesto. Unos lo usan para colocar a sus amigos y socios, repitiendo los estilos de gobierno de quienes los han antecedido y los otros, que insisten en que puede ser viable un ejercicio del quehacer público que empodere a las clases más necesitadas.
Uso del poder, por el poder contra justicia social. Cierto es que la primera versión tiene como una fortaleza el garantizar (sea como sea) su propia sobrevivencia, aunque no es necesariamente invencible, como se ha demostrado en los últimos años. Cierto es también que la segunda, tiene a su favor la calidad moral de poder aprovechar de manera natural, el discurso que le dio origen al movimiento.
La lucha de clases, que se daba entre corrientes ideológicas diferentes, hoy se libra al interior del mismo partido. Si lo que la sociedad demanda en estos tiempos, es una propuesta con sentidos social, habría que voltear a ver cuál de esas dos maneras de concebir a Morena es más congruente con esa propuesta…
Antes de bajarnos del caballito…
Silvano Aureoles Conejo vino el fin de semana a Tabasco promocionándose para la candidatura presidencial por el PRD. Llama la atención que no tuvo un solo evento con la militancia, la dirigencia o con alguien que tuviera un poco de identidad perredista. Fue una gira fifí, de quien está (este sí) moralmente derrotado… Una lluvia otoñal fue suficiente para evidenciar la calidad de la “máxima obra” del sexenio. ¿Cómo estarán las demás?