CARTA ABIERTA
El I Informe Legislativo de Mario Llergo podría ser su debut y despedida en la idea de ser el candidato de Morena a la gubernatura. Ha cometido diez errores graves, gravísimos, que han incomodado a la cúpula del partido, empezando por el presidente López Obrador, siguiendo con Adán Augusto y rematando con el gobernador Merino. Estos han sido sus despropósitos:
1. Despilfarro. Los morenistas tabasqueños, y desde luego los opositores, se preguntan de dónde salieron los cuantiosos recursos para pagar los varios espectaculares colocados en distintos puntos de la ciudad, alusivos al Informe Legislativo del diputado federal.
2. Incongruencia. ¿Cómo es que el representante de Morena ante el INE critique, por un lado, el despilfarro del Consejo Electoral y que él incurra en las mismas prácticas a título personal? Mientras por un lado pide a los consejeros electorales apretarse los cinturones, él mismo organiza un evento que tuvo hasta invitaciones personales enviadas a sus más allegados.
3. Inoportuno. El acto celebrado en el hotel Fiesta Inn, que sobrepasó con mucho su capacidad de mil personas, se dio en un momento inadecuado en cuanto a su organización. Mientras el presidente López Obrador está apostando todo su capital político en una dificilísima reforma electoral, su representante ante el INE tuvo la idea de promover su aspiración política en medio del exceso en todas sus formas.
4. La misma piedra. El presidente sabe cómo reprender esos dislates. Así lo hizo cuando su casi hermano César Yañez organizó, a fines de 2018, su lujosa boda. Molesto, López Obrador lo castigó con un puesto menor al que tenía pensado tras su triunfo electoral. Lo mismo ocurrió con el titular de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto. Días después de su ostentoso enlace matrimonial fue cesado del cargo. No fueron coincidencias. Por tanto, no sería extraño que Mario Llergo fuera relevado de su representación partidista ante el INE luego de lo vivido el sábado con su Informe.
5. Contrastes. Apenas unos días atrás, el presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro, Manuel Rodríguez González, había ofrecido su IV Informe Legislativo. En el marco de la austeridad dictada por el presidente, optó por hacer un acto virtual, austero, discreto, acorde a los tiempos difíciles que en lo político se viven en Palacio Nacional. A pesar de lo mucho realizado en favor de la agenda presidencial en el Congreso, Rodríguez optó por acudir a la mesura y no enviar un mensaje equivocado en cuanto a su propia aspiración de ser gobernador de Tabasco.
6. Riesgo. Atiborrar el salón de eventos del hotel Fiesta Inn, con mucho más de las mil personas permitidas, tampoco fue una buena idea en los tiempos en que una nueva ola de Covid acecha a Tabasco y al resto del país.
7. En blanco. Contrario a lo publicado por los portales electrónicos de noticias de Tabasco, el Informe de Llergo ha ocupado espacios de poca relevancia por un motivo clave: lo poco que informó en cuanto a su actividad legislativa.
8. A ‘chaleco’: El expriista está en su legítimo derecho de aspirar a la gubernatura, pero no le asiste la razón al pensar en desplazar a quienes han construido el partido desde sus orígenes perredistas: Rosalinda López, Javier May, Raúl Ojeda, Octavio Romero, Carlos Iñiguez. Enviar el falso mensaje de un ‘dedazo’ desde la Ciudad de México es confrontar más al partido. Y tirar a lo alto para cachar lo más bajo tampoco es lo más acertado en los actuales tiempos de la 4T.
9. Encuestas. Difundir encuestas a modo para aparecer mejor situado que quienes en realidad están en los primeros sitios tampoco es lo más acertado.
10. Reloaded. En términos generales, los despropósitos del I Informe de Llergo remiten a un pasado priista que Morena jura querer dejar atrás. Adelantar los tiempos de la sucesión en Tabasco va en contra de la contención que ha pedido el gobernador a los aspirantes, pero también retrata el pasado tricolor de Mario Llergo. Esas viejas prácticas mandan una señal de que el PRI no se ha ido, que sigue ahí. Ahora, como un apéndice de Morena en el Edén.