CARTA ABIERTA
En los pasillos de Palacio Municipal se sabe ya lo que es de dominio público en el resto de Tabasco: Yolanda es “rara avis” en eso de privilegiar el trabajo con resultados por encima de la intriga política.
Así lo ha demostrado de nuevo al anunciar obras de infraestructura por casi 340 millones de pesos para mejorar los servicios públicos, resolviendo así viejas demandas ciudadanas que por muchos trienios fueron ignoradas.
La acepción de ‘rara avis’, empleada con el sentido de ‘persona o cosa excepcional o difícil de encontrar’, ha confundido a más de uno porque Osuna no ejerce la política tradicional. Y si algo ha caracterizado su administración es la “audaz prudencia” (como diría el maestro Enrique González Pedrero), con la que ha manejado los dineros públicos.
Como bien señala un comentario publicado en las redes, la alcaldesa de Centro ha sido señalada por los ortodoxos de “poco política” por no ser ajonjolí de todos los moles, por no hacerse la selfie a la menor provocación ni hacer declaraciones estridentes pensando solo en la auto promoción. Por el contrario, podría decirse que es ejemplo de una administración transparente y eficaz. Y ahí están los hechos para constatarlo.
En estos momentos de principios de año, cuando tradicionalmente los municipios no tienen un peso y la economía estatal se paraliza hasta recibir a mediados de marzo dinero federal, la alcaldesa recorre el municipio anunciando acciones concretas como resultado del ahorro obtenido al cierre de 2022, sobre la base de la austeridad republicana de López Obrador y del gobernador Merino que ella aplica sin titubeos.
Una prueba: recién celebró con habitantes de los sectores Asunción Castellanos y Pyasur de la colonia José María Pino Suárez (antes Tierra Colorada), la inauguración de obras de drenaje pluvial y sanitario, introducción de tubería de agua potable, reparación de tomas domiciliarias y la rehabilitación de calles con concreto hidráulico. La inversión fue de casi diez millones de pesos.
Otra muestra de lo que se hará con ese ahorro del año pasado, que no es de partidas federales o estatales, es el anuncio de que en el primer cuatrimestre de este año su Gobierno invertirá 337 millones de pesos en obras de infraestructura para mejorar los servicios de agua, saneamiento, vialidades, equipamiento y alumbrado en las zonas rurales y urbanas.
En rueda de prensa, destacó que esa inversión se hará sin necesidad de endeudamiento público, pues proviene de recursos propios generados mediante una adecuada estrategia financiera y una administración muy disciplinada en el manejo de los dineros públicos: “No nos estamos endeudando, ni un peso, para resolver y atender las necesidades en este cuatrimestre”.
En la presentación del Programa de Obras y Acciones para Fortalecer los Servicios Públicos del primer tercio de 2023, un total de 115 millones serán para obras de agua y saneamiento, y 221 millones para vialidades, equipamiento urbano y alumbrado público. 90 millones serán para mejorar la red de agua potable, plantas potabilizadoras y de tratamiento de aguas residuales, y los sistemas de drenaje y alcantarillado.
Igual se incluye un proyecto ejecutivo para que la planta potabilizadora Carrizal mejore la calidad del agua y evitar la turbiedad en la época de lluvias.
Además, se destinará gasto en la reparación de fugas, reparación de hundimientos, alumbrado público, limpieza de canales, desazolve de captaciones, mejoramiento de vialidades, y equipamiento de inmuebles como el Gym Ateneo, mercados públicos, Oficialías, casetas de vigilancia, bibliotecas, y la rehabilitación de unidades recreativas infantiles en parques. También se incluye la restauración del tradicional parque de Los Guacamayos y los apoyos para el desarrollo del campo y el bienestar social.
Pero la alcaldesa no ha dejado pasar la oportunidad de señalar las omisiones de los más recientes gobiernos municipales. Aseguró que ahora se dirige la mirada hacia “donde otros fueron omisos, porque ante su falta de atención, provocaron escenarios de colapso”.
Ahora, según sus palabras, se actúa de fondo en la solución de la problemática añeja en el tema de la infraestructura.
Lo que parece claro, en principio, es que con este conjunto de acciones y con un manejo responsable, honesto y ordenado de los recursos públicos, en los que el director de Finanzas, Fernando Calzada Falcón, ha sido pieza clave, se está recuperando esa confianza ciudadana perdida tras los deficientes resultados de, al menos, los cuatro últimos alcaldes.
La disciplina y la austeridad, alcanzadas con el apoyo de los gobiernos federal y estatal, le están dando dirección al ejercicio de gobierno de esa ‘rara avis’ que es la presidenta municipal de Centro.