LA POSTA
PARACETAMOL. A menos de un año de que el gobierno federal anuncie la apertura de los servicios médicos gratuitos estilo Dinamarca, el espíritu previsor de los periodistas de la nueva y vieja guardia se manifiesta con sendos convenios firmados por la Asociación de Comunicadores Tabasqueños (ACT) que preside Conchita Denis Isidro con la clínica Santo Tomás del doctor Feliciano Wong Ortiz y la farmacia del grupo GUTZA a cargo de Rodolfo Pérez Sala. El espíritu festivo y chocarrero de los comunicadores saltó a la vista cuando entre bromas y veras, sonrisas y carcajadas, durante la firma del convenio con la segunda empresa mencionada, surgió el comentario de que falta otro convenio para cerrar el ciclo de previsión celestial, con el Recinto Memorial. Pordiositosanto.
AMLODIPINO. Lo que se ve no se juzga, solo se entiende y se acepta por irremediable, que los servicios del sector salud del gobierno federal, en todos los centros hospitalarios del país, llámese IMSS, ISSSTE, PEMEX y Centros de Salud, pasan por una terrible crisis ocasionada por la austeridad republicana instaurada erróneamente bajo el argumento del combate a la corrupción. Miles de personas estarían hoy viviendo y disfrutando con sus familiares, sin embargo, el desmantelamiento del sector salud por el cambio al INSABI y el mal manejo de las medidas sanitarias para contrarrestar la pandemia de COVID 19 provocaron una catástrofe solo comparada con un crimen de guerra o un delito de lesa humanidad.
METAMUCIL. La crisis en el sector salud se puede tocar con la mano. Ahí están los trabajadores petroleros de la sección 44, privilegiados con un buen servicio médico hace cuatro años, actualmente están que trinan por la falta de medicamentos, de personal para atender las consultas, por la carencia de especialistas y lamentando el grave problema de la irresponsabilidad que costó la vida a ocho trabajadores jubilados hace dos años sin que hasta la fecha se haya castigado a los culpables.
Lo que pasa en los servicios médicos de PEMEX revela que como todas las demás dependencias pronto serán transferidos al IMSS- Bienestar, organismo que hoy está al punto de la quiebra. Algo huele mal en Dinamarca, diría el centinela Marcelo a su jefe Hamlet.
LOSARTAN. Reconozco que, pese al gran esfuerzo de los trabajadores del IMSS, no es posible atender a tantos pacientes con tan pocos recursos humanos, materiales y financieros, es lo que se puede observar en la clínica de especialidades ubicada en Valle Marino y en el resto de las clínicas familiares. A contrapelo, hay que reconocer que el ISSET del gobierno estatal, ha dado un salto, a pesar de muchas carencias, hoy por hoy ofrece un mejor servicio médico. El director, Fernando Mayans ha sabido sacarle provecho a la cercanía con el presidente López Obrador. Fernando presiona suave pero firmemente para que las dependencias estatales se caigan con los enteros que los trabajadores aportan al ISSET, lo que ha traído mejores condiciones financieras para el instituto.
Aunque su proyecto es construir otro edificio que sustituya al Centro de Especialidades Médicas “Dr. Julián A. Manzur Ocaña” ya saturado y poco funcional, no ha sido posible, pero no quita el dedo del renglón.
LA CAMINERA. En el caso de los periodistas y sus familias, fueron seriamente afectados por el gobierno de la 4T al cortar el presupuesto para comunicación social lo que provocó el cierre de muchos medios y un grave desempleo en el gremio. Nunca los programas sociales podrán sustituir el empleo y ante la disminución de ingresos del gremio y la carencia de seguridad social de muchos compañeros, buenos son los apoyos que la iniciativa privada provee en productos y servicios de salud conseguidos por los convenios con la clínica Santo Tomás y las farmacias GUTZA. Sea por Dios.