LA POSTA
UN MISIL BIEN FRÍO. En las últimas dos legislaturas federales y el Senado, no encuentro ningún debate relevante protagonizado por legisladores tabasqueños, los diputados, todos de Morena, y los senadores, dos de Morena y uno del PRD. Quizás por la poca presión opositora no se sienten, solo en algunos casos extravagantes para defender la posición del presidente de manera atropellada. Qué diferente sería si en la legislatura federal participaran Manuel Andrade Díaz y Juan José Rodríguez Prats, dos tribunos de cuidado, hombres expertos en el debate legislativo, si por separado son temibles, juntos son dinamita, dijera el clásico. Para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo. Pordiositosanto.
SOLERA GRAN RESERVA. Manuel Andrade le quitaría la hegemonía al presidente de la República en el uso del lenguaje choco a discreción, además, por sus raíces en Macuspana, tierra de Andrés Manuel López Obrador, le sobrarían anécdotas para ilustrar a los capitalinos y a la prensa nacional sobre el conocimiento de la política a la choca, sería un encuentro o desencuentro muy divertido, dada la facilidad del ex gobernador de improvisar, su agudeza mental y amplio conocimiento de la tarea legislativa y gubernamental. Lástima que el PRI no le dio la oportunidad de llevarlo al Congreso de la Unión en la pasada legislatura y ahora le toca al PRD tabasqueño la oportunidad de colocar a Andrade en la tribuna federal en 2024.
UN CAMPECHANEADO. Rodríguez Prats, a veces tabasqueño, a veces chiapaneco, todo depende de la oportunidad de una candidatura, aunque su tierra natal es Pichucalco, Chiapas. Sin duda, es un intelectual de la política, un tribuno de cuidado que persiste en la crítica bien documentada y mejor expresada al presidente Obrador. Ante la pereza intelectual de los diputados federales de Morena, en la bancada del PAN, Prats haría pasar corajes a los morenistas que hasta hoy no tienen rivales de peso para el debate legislativo. El tocayo ha declarado sin rubor que siente orgasmos al subir a tribuna y a pesar de los años, su lucidez y su aspiración de volver al poder legislativo federal, ya como diputado o senador, se mantiene intacta.
UNA TANDA PARA TODOS. De los diputados federales tabasqueños que se han dado a notar puedo mencionar al diputado Manuel Rodríguez González, presidente de la comisión de energía por la polémica reforma energética; Oscar Cantón Zetina, un tanto sobreactuado en defensa de la 4T; Mario Rafael Llergo Latournerie, fuera de tribuna, como representante de Morena ante el INE y sus desfiguros ante la prensa nacional. Poco se puede decir de Janicie Contreras García, Marcos Rosendo Medina Filigrana, Lorena Méndez Denis y Karla María Rabelo Estrada. En el Senado, Mónica Fernández Balboa, presidente de la comisión de gobernación, mantiene una fuerte presencia que contrasta con la opacidad de Ovidio Peralta Suárez. Por el PRD, Juan Manuel Fócil Pérez, con poca presencia en el Senado.
LA CAMINERA. Juan José ha sido senador y tres veces diputado federal; es un político hecho en el altiplano, en el PRI y en el PAN. Manuel ha sido tres veces diputado local, presidente estatal del PRI y gobernador de Tabasco; es un político hecho en la política local, en el PRI y recientemente en el PRD. Para la batalla política que viene, tanto en la campaña electoral como en el ejercicio del poder en 2024, estos dos hombres podrían ayudar mucho a la alianza opositora. Sea por Dios.