CARTA ABIERTA
En la inauguración del nuevo estadio “Centenario 27 de Febrero”, el secretario de Gobernación no sólo bateó; también fue pitcher con un lanzamiento de curva al expresidente del INE, Lorenzo Córdova, y al exsecretario ejecutivo, Edmundo Jacobo.
Es que en entrevista con los medios, afirmó que con el fin del periodo de Córdova “termina una etapa negra en el INE”, e indicó que este y Jacobo Molina, podrían ser investigados por irregularidades.
Lo dicho por la mano derecha del presidente López Obrador debe tomarse muy en serio, al escucharlo asegurar que “ya aparecerán seguramente algunas irregularidades cometidas por el señor Jacobo”.
Aunque aclaró que el Gobierno federal carece de facultades de investigador, fiscal o ministerio público, sí corresponde a las instancias responsables revisar en qué fallaron, porque “todos los servidores públicos estamos sujetos a escrutinio, y podemos ser investigados por posibles responsabilidades”. Como cabría esperar, fue optimista en cuanto a la elección de los cuatro nuevos consejeros: “El lunes iniciará una nueva etapa”.
En respuesta, Lorenzo Córdova publicó un tuit afirmando que habrá persecución política por parte del gobierno federal luego de su salida: “Vendrán tiempos de persecución política, algo típico de los gobiernos con rasgos autoritarios. Sin embargo, nos vamos del INE con la frente en alto, con el buen sabor de boca del deber cumplido y listos para dar las batallas que vienen”.
Todo indica que lo expresado desde Tabasco por el secretario de Gobernación tendrá consecuencias importantes. Más, si se recuerdan los constantes enfrentamientos del presidente López Obrador con las dos cabezas más visibles del INE: Córdova y Ciro Murayama.
Ahora se entiende mejor esa sorpresiva renuncia de Edmundo Jacobo a la Secretaría Ejecutiva, a pesar de haber ganado legalmente su permanencia tras la puesta en vigencia del ‘Plan B’. Quizá esperaba ya esa curva beisbolera que el titular de Gobernación lanzó el sábado con motivo de la inauguración del parque Centenario.
: LA RÚBRICA
En la inauguración del nuevo “Centenario 27 de Febrero”, que lució un lleno, el gobernador recibió la primera bola del pitcher de los Yankees, Mariano Rivera, mientras el secretario de Gobernación se puso al bat. En su discurso, el Capitán agradeció al presidente Obrador su compromiso de modernizar el sexagenario inmueble de la Ciudad Deportiva. Con Vinicio Castilla como uno de los invitados de honor, Merino dijo que el estadio conserva su mística y preserva sus orígenes para mantenerlo como baluarte del béisbol tabasqueño y la nueva casa de los Olmecas. Señaló que los tabasqueños “somos estrategas naturales; por ello, como dice nuestro presidente, el béisbol es como la buena política: cabeza, corazón y carácter”. Con Enrique Priego Oropeza como otro de los invitados especiales, dijo que este emblemático lugar luce ahora un aspecto moderno y confortable. Al igual que Adán, aseguró que los Olmecas serán campeones. El presidente de la directiva del club, Gonzalo Medina, dio un breve discurso a la afición. El clima ayudó mucho para que la velada fuera completa, sin algún tipo de incidente que manchara el acto… Dagoberto Lara dio un voto de confianza al tabasqueño Jorge Montaño, uno de los cuatro nuevos consejeros del INE. Es más, lo felicitó y le reconoció su amplia trayectoria en el ámbito electoral. Respecto a la supuesta cercanía con Adán, descartó por ahora pensar en algún tipo de sesgo en su futuro desempeño… Vuelve la burra al trigo: Pepín López Obrador aseguró ahora que el «grupo de la doble AA», refiriéndose a Adán Augusto, no quiere al llamado «grupo May». ¿Pues no declaró recién que no había pleito entre estos grupos morenistas? Eso sí: volvió a avanzar en la estructura paralela de Morena al tomar protesta a nuevos Comités en Defensa de la Transformación, que en realidad apoyan la aspiración de Javier May a la gubernatura.