LA POSTA

TRAGO LARGO. Su nombre era una canción cantada por la corriente de un río de aguas mansas. Su cuerpo, al caminar, le daba al viento nueva forma y éste, jugaba dócil con su larga cabellera de diosa maya. Era tan sencilla y bella, que los espejos de agua se rompían celosos a su paso discreto y acompasado. Te recuerdo, María Catarina, con tu tradicional huipil de algodón que lucías como tus antepasados de Potiojá lo hacían, sin perder el lustre de los años ni de la historia. Mi padre encaminó a María Catarina a la estación de trenes de La Vía de regreso a su pueblo y atareado en subir y acomodar las maletas no reparó en que la pesada maquina iniciaba su marcha y como dice el dicho, se lo llevó el tren sin boleto hasta Salto de Agua Chiapas donde tuvo una grandiosa oportunidad para saludar a los buenos amigos de ese lugar, principalmente a don Clemente Ocaña, quién después de invitarlo a comer en su casa, lo regresó de vuelta a Macuspana en uno de sus taxis. Pordiositosanto.

BOTANA DE CHAMOY. Hablando de trenes, no me lo va a creer, pero confío en que el Tren Maya le sirva a la gente del sureste, a los yucatecos, campechanos, quintanarroenses, chiapanecos y tabasqueños, no como negocio, que se ve muy lejos de serlo, pero, si como un buen y excelente paseo para admirar las bellezas de nuestras tierras, para conocernos más entre los sureños como sucedió en mi pueblo en los años 60s cuando se inauguró el primer autobús urbano que recorría las colonias de la ciudad. Todos lo tomaban por curiosidad, no bajaban en ninguna parte, hacían el recorrido completo de terminal a terminal, incluso en ocasiones el chofer se paraba a tomar pozol junto con los pasajeros y se armaba una buena convivencia.

NO DERRAMEN…LA CHEVE. Por el bien de todos, deseo que las grandes obras del gobierno de la 4T, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto AIFA y el corredor Transístmico tengan éxito a pesar de los malos augurios, o en el peor de los casos sirvan como atractivo para un turismo cada vez más ávido de conocer excentricidades, errores garrafales, absurdos arquitectónicos, regadas magistrales. En el mundo, hay monumentos muy atractivos por sus particularidades. La basílica de la Sagrada Familia en España, obra maestra de Antoni Gaudí, lleva 141 años en construcción por la complejidad del diseño, la destrucción de los planos y sus maquetas por parte de los anarquistas que incendiaron su estudio en 1936, aparte de los engorrosos trámites de los permisos de construcción. Se espera esté terminada en 2026. Algo así como la refinería de Dos Bocas o la remodelación del Malecón Carlos A. Madrazo en Villahermosa que no tienen “para cuándo”.

LA CAMINERA. La sala de conciertos de la Opera de Sídney, edificio emblemático de Australia, a pesar de su increíble arquitectura que atrae a millones de turistas al año, es considerada por los músicos como una pesadilla acústica debido a que el arquitecto danés Jorn Utzon quien dirigía la construcción, tuvo desacuerdos con su cliente y dejó el proyecto a medias a cargo de arquitectos locales que la regaron gacho en el diseño interior. Cualquier semejanza es mera coincidencia con el Tren Maya que iniciaron unos constructores que se rajaron, luego vinieron otros y luego otros, con varias correcciones al plano original y todo bajo la supervisión de militares expertos en colocar sacos de arena en las inundaciones. En San Francisco, EU, la calle más famosa es Lombard Street con el mayor embotellamiento de la ciudad, tiene una inclinación de 40 grados, (Algo así como la calle Mina con avenida 27 de febrero o Arboledas con Pagés Llergo en Villahermosa) y marcados zigzag para bajar lo que representa un dolor de cabeza para los automovilistas, pero un gran atractivo turístico. Creo que aquí en Tabasco le damos un susto al miedo con los nuevos distribuidores viales en avenida Universidad y Ruiz Cortines y Periférico y Guayabal, no apto para impacientes. Sea por Dios.

Por Juan José Sánchez Gálvez

  Egresado de la Facultad de Comercio y Administración de la UNAM. Nativo de Macuspana, Tabasco. Premio estatal de periodismo 1995 en el género de Columna. Mención honorífica Premio Crónica Feria Tabasco 1996; Premio 1999 al Mérito Periodístico de la Asociación de Periodistas Independientes (API) y premio 2000 de la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP). Reportero, jefe de información y columnista en el diario El Sureste de Tabasco; colaborador en los diarios locales Olmeca, Rumbo Nuevo, Ahora Tabasco y el semanario Jaguar. Coordinador de comunicación social de la CFE, Zona Villahermosa (2000-2009). Incursiona frecuentemente como analista político en diversos medios electrónicos (TV, Radio, RS) de Tabasco. Presentó su primer libro en 2018: La Víspera (crónicas de Macuspana) editado por el Gobierno del Estado de Tabasco y la Secretaría de Cultura.