En el marco del Día del Maestro, reconoce el gobernador labor de quienes instruyen y conducen a nuestra niñez y juventud por el camino del bien, formando hombres y mujeres libres y de pensamiento crítico

 

Villahermosa, Tabasco.– Con un amplio reconocimiento a la labor docente, por ser luz generadora de conocimiento y contribuir a la construcción de una sociedad más justa, humana y fraterna, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos encabezó este lunes la celebración del Día del Maestro.

Acompañado de la presidente del Sistema DIF Tabasco, Guadalupe Castro de Merino, y la secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, el mandatario entregó reconocimientos y estímulos por 40 y 30 años de servicio educativo a un total de 699 profesores que también se hicieron acreedores a las medallas “Maestro Altamirano”, “Prof. Luis Gil Pérez”, y “Maestro Rafael Ramírez”.

Por ser fuentes inagotables del saber y del pensar de tantas generaciones de ciudadanos, ‘hoy celebramos a las maestras y maestros que instruyen y conducen a nuestra niñez y juventud por el camino del bien, formando hombres y mujeres libres y de pensamiento crítico’, enfatizó Merino Campos.

En el evento efectuado en la Nave II del Parque Tabasco, el jefe del Ejecutivo dimensionó que la importancia de enaltecer al magisterio tabasqueño radica en su tarea como promotor de un cambio de paradigmas que permite modificar la visión limitada y egocéntrica que prevaleció durante el periodo neoliberal.

«Los docentes ponen todo su empeño para construir desde el aula un mejor porvenir para la Patria, y al mismo tiempo transitar hacia un modelo educativo más amplio y compasivo, que ayude al individuo a comprender el impacto de sus acciones y su repercusión en el mundo», enfatizó.

Frente a líderes de todas las organizaciones sindicales del magisterio, Carlos Manuel Merino aseveró que la educación es un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento social y cultural del pueblo, y dejó claro que en la Cuarta Transformación «no se concibe la prosperidad sin justicia».

«En esta etapa de transformación de la vida pública cimentamos nuestras acciones con el humanismo mexicano, al cual nos convoca el presidente Andrés Manuel López Obrador; filosofía y doctrina enmarcada en una revolución de las conciencias para impulsar y detonar nuevas formas de pensar, sentir y actuar», sentenció.

RECUPERACIÓN DE VALORES

En la conmemoración de la fecha instituida hace 105 años por el presidente Venustiano Carranza, Carlos Manuel Merino acentuó que los mexicanos vivimos el despertar de nuestra propia existencia, con tareas profundas para la recuperación de los valores que nos dan identidad y nos distinguen de otras naciones.

«Tanto maestros como padres y madres de familia, son los primeros promotores de la reconciliación de la niñez y la juventud, basándose en los principios, la moralidad, el progreso y la mejora continua», señaló, al tiempo que dijo que con suma de voluntades y trabajo en equipo estaremos en condiciones de alcanzar grandes y mejores cambios.

El mandatario remarcó el compromiso del magisterio tabasqueño, porque efectúa la más completa regeneración de la enseñanza, que se complementa con la educación impartida desde la casa. ‘Mientras los padres y las madres educan e instruyen, los maestros refuerzan estas acciones con adecuada pedagogía’, agregó.

A la conmemoración a la que también acudieron el presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, Emilio Contreras Martínez de Escobar, y la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, la secretaria de Educación, Egla Cornelio, expresó la gratitud del pueblo tabasqueño al sector magisterial.

Tras reconocer el trabajo, nobleza y papel social que desempeñan los docentes como sembradores de cultura, valores, ética y civismo, la funcionaria estatal exhortó a los trabajadores de la educación a seguir transformando, con fervor patrio, el destino de la nación, y cumplir su función como agentes fundamentales del proceso educativo.

A nombre de los galardonados, José Aníbal Santiago González, con 30 años de servicio, estableció que ‘educar permite liberar de la venda de la ignorancia a las personas’, por lo que ofreció un repaso de sus tres décadas al servicio de la formación de niñas, niños y adolescentes, trayectoria que inició en 1991 en una escuela enclavada en la sierra del municipio de Huimanguillo.

«Ser maestro es un orgullo, porque en esta noble profesión logramos dejar huella en muchos corazones, y siempre iniciamos batiendo lodo con los pies, y terminamos forjando barro con las manos, como todo buen alfarero», puntualizó el también director de la primaria “Prof. Alcides Flota Oropeza” de la Zona 42 de Cárdenas.

 

 

 

Por Redaccion