CARTA ABIERTA
Vaya que en el Magisterio se ha visto de todo; pero la elección de este miércoles en la Sección 29 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, está pintada para ocupar el deshonroso calificativo de ser la más sucia en su historia, la más tramposa en todos sus aspectos.
La eterna dirigente María Elena Alcudia Gil, afín al exgobernador perredista Arturo Núñez y con siete años en el cargo, está lista para imponer a uno de sus dos candidatos: Baldemar Torres Falconi o José Leónides Gallegos Glori.
Con el respaldo de los dineros del Sindicato, la lideresa se apresta a ir contra la voluntad de los 21 mil profesores con derecho a voto y que, según las encuestas internas, apoyan al candidato de la Planilla Negra, Juan Carlos Espadas.
Sin ocultar el estercolero imperante, Alcudia Gil se ha negado a publicar, al menos hasta la tarde del martes, el listado del padrón electoral. Así, deja abierta la hechura de un fraude monumental que sólo puede ser impedido por la delegación del SNTE nacional, hasta ahora incapaz de garantizar piso parejo para todos los candidatos, incluyendo a Anabel Vázquez Cruz y Juan Jacinto Bautista.
El propósito de la Mafia del Poder en la Sección 29 del SNTE es obvia: irrespetar el sufragio de los miles de maestros que acudirán a las urnas. La treta es tan obvia que ha levantado la indignación de la sociedad en general.
En espera de los resultados de este miércoles, el rechazo de los profesores a una elección fraudulenta marcará la diferencia entre la sumisión o la defensa de la dignidad. Los maestros tabasqueños tienen la palabra para evitar que se les pisotee, que se haga de ellos una burla por parte del grupo dominante de sus destinos desde hace más de un lustro.
: LA RÚBRICA
Ahora que los recibos de luz han llegado con cobros mucho más bajos, debido al subsidio federal de verano, quizá no todos saben que este es un logro del entonces gobernador Adán Augusto López y del presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro, Manuel Rodríguez González. En efecto, fue a inicios de este sexenio cuando con el apoyo del presidente López Obrador, Tabasco pudo tener, al fin, la tarifa ‘1F’, la más baja de la CFE. Desde entonces, el Gobierno federal ha venido subsidiando una gran parte de la tarifa de verano, mientras que el Gobierno de Tabasco ha asumido el mismo papel en la tarifa de ‘invierno’, una estación del año que, por cierto, nunca tiene la entidad por las altas temperaturas. Lo interesante es recordar la conquista de Adán, y lo que hizo y sigue haciendo al respecto Manuel Rodríguez, una de las ‘corcholatas’ a la gubernatura. Más allá de regalar despensas o aparecer en espectaculares, el diputado federal ha conseguido resultados de gran calado para Tabasco, de esos que impactan a la sociedad en general y con una visión de largo plazo. Porque ahí están, también, los cinco mil millones de dólares conseguidos para construir ese gasoducto que va desde la frontera norte hasta el sureste del país, y que detonará el crecimiento de la industria en general. Lo que hace Rodríguez, pues, son palabras mayores que se salen de ese aldeanismo político al que estamos mal acostumbrados… Vaya error político del dirigente de Movimiento Ciudadano en Tabasco, Pedro Palomeque. Resulta que en abril de este año hizo una invitación pública para la toma de posesión de Luis Alberto Campos como nuevo coordinador de la Comisión Operativa en Cunduacán. Sin embargo, tras enterarse que ese nombramiento iba contra los estatutos de su propio partido, dio marcha atrás para llamarlo sólo “delegado”. Más allá de un error semántico, se trata de una grave falta de respeto al dirigente nacional, Dante Delgado, que si algo ha pedido es ser respetuosos de la legalidad. Y es que la verdadera lideresa de MC en Cunduacán es Patricia Alejo Almeida, quien tras verse despojada del cargo interpuso una denuncia ante la dirigencia nacional de su partido. ¿Y cuál fue el pecado de la lideresa municipal?: ser afín al grupo político de Gerardo Gaudiano, el mismo que Palomeque, junto con su tocayo Pedro Jiménez León, busca destruir por no ceñirse a sus intereses particulares. Ahí están las pruebas, para que el CEN del partido naranja confirme que el principal violador de los reglamentos internos es ¡su propio dirigente en Tabasco!