CARTA ABIERTA
Podría decirse que la aprehensión de Jorge Priego Solís, expresidente del Poder Judicial en Tabasco, es la primera del sexenio morenista contra un personaje de alto nivel. Igual confirma la corrupción del pasado gobierno perredista de Arturo Núñez Jiménez, volviendo a estar en el foco de la atención pública, previendo que sólo es cuestión de tiempo para que él, junto con el exfiscal Fernando Valenzuela, también caigan.
El manotazo sobre la mesa del gobernador Carlos Manuel Merino es evidente, sabiendo el alto grado de opacidad en el anterior gobierno del Sol azteca, ese al que tanto defiende el senador Juan Manuel Fócil cuando siembra la duda de una persecución política.
Es necesario recordar los fuertes señalamientos que Adán Augusto hizo tan pronto asumió la gubernatura. En múltiples ocasiones mencionó las diversas anomalías en la gestión nuñista, aunque estas derivaron solo en la captura de personajes menores, como el caso del exdirector del Instituto Tecnológico de Comalcalco, Juan José Martínez Pérez. Se dice, se dice, que el notario público iba ya sobre la cabeza de don Arturo, pero no pudo llegar hasta el final por una solicitud emanada desde el zócalo de la capital del país.
Ya como mandatario interino, el Capitán señaló la compra fraudulenta de un helicóptero que nunca llegó a Tabasco y por el cual se pagaron alrededor de 60 millones de pesos. Más tarde, varios exservidores públicos del Instituto de Protección Civil fueron encarcelados en relación a este tema.
El estercolero político y judicial del pasado sexenio quedó marcado por dos hechos consumados más: la liberación del exgobernador priista Andrés Granier por falta de pruebas tras pasar casi seis años encarcelado, y la sentencia de la Suprema Corte que devolvió la libertad a tres hombres víctimas de un caso de secuestro fabricado por Núñez y Valenzuela.
Por eso es que la captura de Jorge Priego Solís abre de nuevo el expediente sobre el exgobernador Arturo Núñez y el exfiscal Fernando Valenzuela, los dos pilares del sistema de justicia corrupto imperante de 2012 a 2018.
Pensando en que Adán Augusto estaba enterado del caso Priego Solís, hay un pequeño gran detalle que no puede pasarse por alto y que puede marcar un antes y un después: el carácter de notario público del inculpado. Como se sabe, el hoy aspirante presidencial, también notario, tuvo como gobernador una clarísima afinidad con este gremio, tanta que varios cargos públicos de importancia son ocupados por estos profesionales del Derecho. Se entiende, entonces, que este carácter está muy lejos de brindar una impunidad de facto contra actos ilegales.
Ayer, Jorge Javier Priego Solís fue presentado ante el Juzgado de Control de Oralidad de la Regional Judicial 9 con sede en el municipio de Centro, acusado de malversaciones por 40 millones de pesos. La noticia de su captura tomó por sorpresa a la opinión pública, a pesar de que el diputado local morenista, Emilio Contreras Martínez de Escobar, había expuesto en tribuna varias anomalías en su gestión, apurando la acción de la Fiscalía a cargo de Nicolás Bautista Ovando.
¿Es este el preámbulo de la captura de Arturo Núñez y Fernando Valenzuela? Nadie lo sabe con certeza y sólo el tiempo lo dirá. Lo que sí ha pasado es el desmoronamiento de esa leyenda negra que contaba la idea de que todo notario público estaba protegido con un manto de impunidad en Tabasco. Ya se vio que no. El gobernador Merino no está en la idea de solapar anomalías, vengan de donde vengan. Y todo indica que Adán está en esa sintonía, convencido de la aplicación de la ley.
: LA RÚBRICA
La noticia de la captura de Priego Solís fue una especie de música para los oídos en el entorno del exgobernador Andrés Granier. Como se sabe, el exmandatario del PRI ha señalado en repetidas veces a Arturo Núñez, Fernando Valenzuela, Jorge Priego y Guadalupe Cadena, de ser los culpables de la persecución política que lo llevó a la cárcel por cinco años y ocho meses. Por cierto, hace un mes puso una demanda ante la Fiscalía contra estos personajes y hasta ahora no hay alguna información sobre el avance de las indagatorias.