CARTA ABIERTA
En la repartición imaginaria de candidaturas que algunos barones priistas planean, olvidan un factor que les impedirá obtener un resultado correcto en su ecuación: la inclusión de Andrés Granier como el principal generador de votos, algo que sucedió en 2021, cuando generó el 68 por ciento de los sufragios del partido en todo el estado. Sin el Químico en las boletas electorales, el PRI está destinado a perder su registro en Tabasco, con todo y lo que podría implicar el llamado ‘fenómeno Xóchitl’.
Morena arrasó en los comicios de 2021, consiguiendo catorce de diecisiete ayuntamientos y las 21 diputaciones de mayoría relativa. La debacle del tricolor se acentuó más tras ser superado en el segundo sitio por el PRD, siglas que ganaron el ayuntamiento de Paraíso y seis diputaciones locales. Con cuatro legisladores plurinominales, el PRI se situó como la tercera fuerza política en Tabasco, lo que significó un trago amargo tras no obtener ningún ayuntamiento y quedar con poco más del 8% de la votación total, por 13.63% del Sol Azteca y 52.34 de Morena.
De esos 75 mil sufragios obtenidos por el PRI en los diecisiete municipios, Granier Melo ganó 51 mil 200 votos en Centro. Esto representa el 68 por ciento de la votación total del tricolor en Tabasco. Aunque el Químico perdió por tres a uno frente a la morenista Yolanda Osuna, el apoyo tenido en la capital llevó a su partido a contar en el Congreso con cuatro escaños por la vía de la representación proporcional. Y también le permitió mantener su registro como fuerza política, lo que no sucedió, por ejemplo, en los comicios de 2022 en Quintana Roo, donde quedó en los últimos lugares.
En términos de la objetividad periodística, es evidente que si el PRI no va con Andrés Granier como punta de lanza, está destinado a repetir ese episodio de Quintana Roo, donde no alcanzó el mínimo del tres por ciento de la votación. Lo sucedido en este estado del Caribe, donde por cierto estuvo Erubiel Alonso como operador electoral del CEN, podría repetirse en Tabasco, ya que el tricolor fue siempre la fuerza política dominante.
El analfabetismo de la mayoría de los barones priistas está llevándolos a hacer cuentas alegres, repartiéndose por anticipado las candidaturas, olvidando que sin el respaldo del Químico van a irse por las cañerías. El factor Granier es, pues, clave al momento de crear escenarios de competencia frente a las elecciones del año próximo.
Un episodio retrata la falta de inteligencia política de algunos barones del tricolor: cuando se supo que el Químico sería candidato al Senado, algunos, y algunas, comenzaron a jalarse los cabellos en señal de rechazo, rezando para que ‘Alito’ reconsiderara esa postulación. Vaya insensatez. Con excepción del dirigente Dagoberto Lara, que tiene muy clara la película, el resto se mueve en un entorno alejado de la realidad electoral del partido, haciendo sus planes sin contar con el factor clave de la ecuación. Así de suicidas son.
: LA RÚBRICA
Recién, el diputado federal Manuel Rodríguez González subió un tuit recordando lo dicho en Telerreportaje hace un año. Con el apoyo de un video de su entrevista con Emmanuel Sibilla, el presidente de la Comisión de Energía aseguró estar listo para participar en el proceso interno de Morena para elegir al candidato a la gubernatura. Escribió: “Cuento con la preparación, la experiencia, así como los principios, valores y cercanía con el pueblo tabasqueño para construir la continuidad con unidad de la 4T en Tabasco”. Como siempre sucede, su publicación generó un sinfín de comentarios favorables, entre ellos uno señalando que “en las actuales circunstancias, el político más completo para candidato de Morena a gobernador es Manuel Rodríguez. Su sólida preparación académica, amplia experiencia administrativa, oficio político, cercanía permanente con el pueblo y sus principios, así lo avalan”. Otros más refirieron sus constantes recorridos por el distrito, así como ser la persona más indicada para ser gobernador por ser “un hombre comprometido, leal, honesto y fundador de Morena”. Otras publicaciones lo calificaron como “un hombre de lealtades, hombre de gran oficio político y académicamente bien preparado”. En suma, los usuarios de Twitter expresaron mejor que cualquier analista o columnista la percepción general sobre la aspiración de Rodríguez, una de las personas más confiables de López Obrador, de Adán Augusto y del gobernador Merino.