CARTA ABIERTA
La declinación de Zoé Robledo a gobernar Chiapas en aras de cumplirle primero al presidente en el IMSS-Bienestar, sigue teniendo repercusiones en Tabasco. En los círculos íntimos de Javier May ha empezado a crecer la inquietud sobre lo que pensará López Obrador en caso de hacerse el desentendido y continuar con su proyecto personal de ser candidato a la gubernatura.
Porque la responsabilidad del Tren Maya es tan grande como la refinería Olmeca; lo que en su momento fue el aeropuerto Felipe Ángeles y lo que ahora es el IMSS-Bienestar. Es decir, forma parte de la columna vertebral de las obras insignia de la 4T en general y de López Obrador en lo personal.
Pero a la vez es incorrecto suponer que si Javier May decide seguir el ejemplo de Zoé Robledo, lo mismo deberá hacer el resto de los aspirantes al gobierno estatal. Sin menospreciar ninguna responsabilidad, no es lo mismo estar al frente de un proyecto nacional prioritario para AMLO que, por ejemplo, ser funcionaria del SAT, alcaldesa, senadora, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, secretario de Gobierno o diputado federal.
Quizá el único que se le podría equiparar en importancia, aunque no por el proyecto en sí, es la dirección de Pemex, donde despacha Octavio Romero Oropeza. En el resto de los puestos, todos y cada uno de los aspirantes pueden dar un paso al costado sin poner en riesgo el proyecto obradorista de la 4T, y tampoco el desarrollo y la gobernabilidad de Tabasco.
Ayer martes, Zoé Robledo reaccionó al anuncio del presidente de quedarse como director del IMSS hasta el final del sexenio y no ir por la gubernatura de Chiapas en 2024. Contado por Obrador, el chiapaneco fue a decirle que él no quiere abandonar el proyecto del Seguro y en particular desea terminar cumpliendo el compromiso de garantizar el derecho del pueblo a la salud.
El presidente contó que le dio un abrazo “porque uno tiene que saber en dónde es más útil en un proceso de transformación y no se lucha por cargos, se lucha por principios, por ideales, por encargos, entonces me dio muchísimo gusto, mucho gusto, mucho gusto, es un gran servidor público”. Imagínense para mí, abundó AMLO, el buscar quién lo sustituye, pero ya iniciado el proceso, ya con poco tiempo, por muy bueno que sea el sustituto, tiene que llegar a enterarse de cosas, aunque sea del mismo sector.
Ante semejante trato del hombre más poderoso de México, Robledo compartió una declaración contundente: “Hoy la transformación me necesita acompañando al presidente y al frente del doble esfuerzo: mejorar los servicios del IMSS y construir el IMSS Bienestar. Es la decisión más difícil que he tomado en mi carrera, pero la más correcta. Espero tener el talento para demostrarlo”.
Además, el director del IMSS retomó las palabras de López Obrador: “En un proceso de transformación uno debe saber en dónde puede ser más útil al proyecto: no se lucha por cargos, se lucha por principios, por ideales”.
Y agregó Zoé: “No somos de los que dejamos la tarea a la mitad. Sabemos responder cuando la nación nos reclama sacrificios. Algunos amigos y simpatizantes en Chiapas podrán sentirse desilusionados o confundidos. Me preguntan: ‘¿por qué el proyecto nuevamente tiene que aplazarse? ¿por qué esta decisión cuando vamos arriba en las encuestas?’ A ellas y a ellos les digo: La Cuarta Transformación debe consolidarse en México, pero sobre todo en Chiapas. Lo haremos juntos, desde la trinchera que nos corresponda. No me explico sin Chiapas. Pero esta misión trasciende mis sueños y aspiraciones. La Patria es primero, y Chiapas es, final y plenamente, parte de ella. Hay rumbo: el Porvenir. Hay honor, seguir con Obrador”.
Estos sucesos son los que están golpeando la puerta del cuarto de guerra de Javier May y, muy seguramente, de su aliado de equipo Octavio Romero Oropeza. Robledo, sin buscarlo por supuesto, los ha puesto bajo los reflectores de la opinión pública de Tabasco, pero más que nada del inquilino de Palacio Nacional.
Con seguridad, López Obrador medirá con el mismo rasero a los miembros del gabinete que aspiran a la gubernatura de Tabasco. Más, a los que tienen responsabilidades tan importantes para su Gobierno como son el Tren Maya y Pemex. Llegará el momento en que quienes le juran lealtad y amor por sobre todas las cosas, tendrán que verse ante la imagen de Zoé Robledo. Ahí se verá, ciertamente, qué les importa más: si dejar muy fortalecido a Obrador ante los mexicanos o, bien, su aspiración personal.