TIEMPO DE POLÍTICA 

Al confirmarse que Claudia Sheimbaum Pardo será la próxima presidenta de México, la primer mujer, el también primer presidente tabasqueño Andrés Manuel López Obrador cumplió con la historia:

No impuso a Adán Augusto López Hernández, como pronosticaron sus detractores de oficio.

El desenlace de la campaña de las corcholatas morenistas, (Gerardo Fernández Noroña del PT y Manuel Velasco del PVEM, fueron comparsas), obliga a puntuales observaciones:

– El resultado se inclinó del lado de la historia, al recaer en el personaje con mayor trayectoria y peso político.

– Se confirmó que Marcelo Ebrard Casaubon no gozaba de la confianza y lealtad de y hacía el fundador de la 4T. De haber ganado se aplicará la máxima priísta: «muera el rey, viva el rey». Adiós lealtad, incluso para la 4T.

– La ausencia de Marcelo Ebrard durante la lectura del resultado de las encuestas fue eclipsada por el desfile y cierre de filas en turno a Sheimbaum Pardo del resto de las corcholatas: Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco, quien cerró los discursos de apoyo » a la nueva presidenta de México».

-Morena, a través de sus figuras relevantes, dio un paso importante de Movimiento hacia una institucionalización de un partido en vías de consolidación.

– Salvo una muy posible escision en la figura de Marcelo Ebrard, Morena mantuvo un alto porcentaje de unidad que suma en conjunto un 75 por ciento expresado a cinco corcholatas por un 25 para el ex secretario de Relaciones Exteriores que difícilmente se mantendría bajo el cobijó de otro partido.

 

Tiempo fuera.- Será un hecho: México tendrá el próximo año su primer mujer presidenta de su historia, al competir dos féminas como candidatas de las dos coaliciones importantes, Claudia Sheimbaum, por Morena, PT y PVEM; y Xochitl Gálvez, por PAN, PRI y PRD.