CHAPALEO
EL PARTIDO político Morena abrió su convocatoria para el registro de aspirantes a candidatos a gobernador de Tabasco y vencido el plazo, como a cadáver putrefacto, le cayó la zopilotada. La chombada, pues.
NO HUBO sorpresas porque ni están todos los que son, ni son todos los que están y pese a la regla de que no habrá recorridos de proselitismo ni será necesario renunciar a su chuleta actual, varios de los suspirantes decidieron no arriesgarse a ser abucheados.
ALGUNOS DE ellos saben que no tienen nada que hacer ahí, pero les sirve para dos cosas, atraer reflectores y a ver que sale, una rebanadita del gran pastel en estos momentos resultaría riquísima.
ES SOSPECHOSA la actitud adoptada por el suspirante Javier May, quien, pese a que son muchos los que quieren, él, tal vez sintiéndose con la seguridad que da la bendición del dedo divino, tomó la delantera y pidió, a nombre de todos, “piso parejo” y no solo eso, antes de que le ganaran la oportunidad – ¿o ya estaba así acordado? – anunció su intención de pedir al consejo estatal de su partido que exija al comité nacional de elecciones la inclusión de todos los interesados en la encuesta de selección. Él no se siente perdedor.
Y ES aún más sospechosa su actitud, porque uno de los más reacios a aceptar que alguien sea mejor que él, como Oscar Cantón Zetina solo le siguió el juego y le respondió “vamos a ganar la encuesta y seremos el mejor gobierno que Tabasco haya visto en su historia”. Miguel Vélez, del Partido Verde, junto con Marco Rosendo Medina y todos los demás dócilmente aceptaron esta iniciativa o ni se enteraron.
LA EXPECTATIVA: Mónica Fernández Balboa o Yolanda Osuna Huerta
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy, no sin antes comentarles, hace unos 60 años estaba prohibidísimo hablar mal del gobernador, al que se le debía devoción y respeto, no se le podía criticar por miedo a que sacara la pistola y aplicara la “ley fuga” mucho menos ponerle apodo; esta tradición se perdió cuando llegó don Leandro Rovirosa Wade y a algún periodista al ver tanta gente política que lo seguía escribió “las liendres tras Leandro”. Hoy son simplemente “corcholatas”. Digo esto con relación al titular de este CHAPALEO “la zopilotada”