CARTA ABIERTA
Más allá de la decisión que decida tomar el exgobernador priista Andrés Granier, algo es cierto: la demanda puesta contra su sucesor Arturo Núñez Jiménez, desde hace seis meses, está empantanada en la Fiscalía de Tabasco, y no hay visos de avances. Es más, se dice que el fiscal Nicolás Bautista Ovando ha pedido apenas hace dos semanas una copia del expediente a los abogados de la parte acusadora, lo que revela el ‘interés’ en resolver el caso tras medio año de iniciado.
No se sabe si hay el compromiso de alguien en proteger al exmandatario perredista, pero algo es incuestionable: no es el gobernador. De acuerdo a los hechos, Carlos Manuel Merino ha procesado a varios funcionarios de la administración nuñista, tocando uno de sus puntos más altos con el expresidente del Poder Judicial, Jorge Priego Solís, ahora en libertad bajo fianza. En otros casos, exfuncionarios han ido a prisión por malversación de dinero público, como el detectado en el Instituto de Protección Civil.
En su primer Informe de Gobierno, Merino tocó el asunto del fraude en la compra falsa de un helicóptero valuado en 60 millones de pesos. Y para no ir más lejos, su antecesor Adán Augusto denunció varios eventos de corrupción protagonizados por el papá de Néstor, prometiendo la aplicación de “todo el peso de la ley”, lo que llevó a la captura del exdirector del Tecnológico de Comalcalco, Juan José Martínez Pérez. Es decir, tanto el Ejecutivo entrante como el interino señalaron el mal gobierno del perredista.
Por estas razones no se entiende que alguien, o algunos, estén retrasando el juicio contra el esposo de Martha Lilia y menos aún que se esté alentando la impunidad. Granier ha acusado a ‘don’ Arturo de daño moral tras haberle inventado una serie de delitos que lo llevaron tras las rejas por casi seis años, antes de ser absuelto por falta de pruebas y vicios en el procedimiento.
Fue a inicios de mayo de 2023 cuando el Químico acudió a la Fiscalía a poner la denuncia en la que también incluyó al extitular de la misma, Fernando Valenzuela Pernas. Sin embargo, ni siquiera lo han citado a él mismo para iniciar las investigaciones. En el colmo, hace apenas catorce días el fiscal Nicolás Bautista pidió a los abogados de la parte acusadora una copia del expediente. Sí, luego de medio año.
En estos términos, el gobernador Merino se ha mantenido respetuoso de la independencia de la Fiscalía, dejando que esta instancia se maneje bajo sus propios criterios legales. Cuando se le ha preguntado por el tema, Merino ha insistido en la correcta aplicación de la ley, sin sesgos de ningún tipo.
Mientras tanto, ‘don’ Arturo se placea en la Ciudad de México en cuanto foro político se le cruza enfrente, mostrando burla a las autoridades estatales, al tiempo que su hijo Néstor se mueve como pez en el agua buscando una nueva oportunidad electoral en Morena, pensando en postularse más adelante para ser gobernador de Tabasco al igual que su padre. De ese tamaño es la frescura mostrada ante el tortuguismo de una Fiscalía que, por decir lo menos, muestra desinterés en el asunto.
: LA RÚBRICA
El secretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, ha dejado los abrazos con los criminales para otra ocasión. Así lo demuestra su declaración en el sentido de que ocho líderes de bandas delictivas están ahora mismo como objetivos para ser capturados. Entre ellos está el ‘Comandante Rayo’, quien escapó de un operativo en Cárdenas. En una entrevista radiofónica, ha dicho que a pesar de recibir varias amenazas de muerte, seguirá adelante con su función. Insistió en que el Cartel Jalisco Nueva Generación no opera en Tabasco, muy a pesar de las mantas con mensajes y sus siglas. Preguntado por los señalamientos de estar asociado con algún grupo delictivo, respondió que esto es parte de un plan para debilitar su labor y las estrategias contra el crimen. Admitió la existencia del «cobro de piso» y pidió a los ciudadanos denunciar. Mencionó además algo que pocas veces se admite: la necesidad de tener más presupuesto a fin de fortalecer los programas y la infraestructura policíaca. Esta fue una manera de conocer a un Bermúdez Requena de ‘carne y hueso’, que no se guardó nada para describir la situación de la seguridad en la cuna de López Obrador. El gobernador le sigue dando todo el respaldo y a él se le ve firme y decidido, lo que no es poca cosa en los actuales tiempos.