Tiempo de Política
En plena temporada preelectoral en Tabasco, el espacio partidista ha estado totalmente copado por los morenistas, primero por los aspirantes a la coordinación estatal de la Cuarta transformación en el estado que ganó Javier May Rodríguez y ahora por los que buscan la candidatura a las senadurías, diputaciones federales, locales y presidencias municipales.
Es una verdadera fiesta vino tinto de aspirantes reales y suspirantes fantasiosos que se placean a placer por todo el territorio choco, sin oposición alguna, si acaso simbólica, testimonial.
A falta de estructuras con las que competir a nivel estatal, tres representantes de partidos de la oposición realizan una pelea mediática: Lorena Beaurregard de los Santos, de nueva adquisición por el PAN; Manuel Andrade Diaz, exgobernador priista ahora de amarillo con el PRD y de este mismo partido Juan Manuel Fócil Pérez, quizá el opositor con mayor estructura en la entidad.
Los tres han coincidido en un tema de interés estatal: las tarifas de electricidad, expresando su crítica por el costo en el periodo de invierno reflejado en alza en un 300 por ciento en los recientes recibos.
En su compresible papel de opositores pretenden sacarle provecho electoral a la molestia de los usuarios del servicio eléctrico, se suman a la descalificación del programa del presidente Andrés Manuel López Obrador de “Borrón y cuenta nueva”, más haber logrado la tarifa 1-F, la más barata en el país.
Sin embargo, los tres personajes omiten dos aspectos fundamentales, de fondo y que explican el costo aún alto, sobre todo en invierno de las tarifas de electricidad:
1.- Sí existe una sola tarifa, la 1F, con la precisión que en los seis meses llamados de verano tiene 5 mil kilowatts de subsidio, mientras que en el semestre de invierno solo son 400 kilowatts. De esta suerte, quien continúa consumiendo electricidad a partir de octubre al mismo ritmo que los meses anteriores pagará tres veces más caro su recibo de luz.
2.- Este punto es el más importante y ahí es donde faltan a la honestidad política estos personajes, porque los diputados federales de Morena, PT y PVEM propusieron una Reforma Eléctrica constitucional de fondo y votaron en contra los legisladores del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano.
Para que fuera constitucional se requerían las dos terceras partes de los miembros de la Cámara de Diputados federal, es decir, 334 votos de los 500 integrantes, lo que no se logró al colocarse los parlamentarios panistas, priistas, perredistas y de MC, del lado de las grandes empresas extranjeras, particularmente de Iberdrola y darle la espalda al pueblo de México.
La Reforma Eléctrica pretendía terminar con el entramado jurídico que impide que la CFE y en consecuencia el usuario final pague el menor costo del kilowatt que se sube a la red nacional y que ahora beneficia a esas empresas privadas.
Igualmente, terminar con el fraude que cometen grandes usuarios, como cadenas de supermercados e industrias con el autoconsumo permitido por la ley, pero que disfrazaron al venderle indebidamente energía subsidiada a decenas de miles de negocios sin derecho a ello.
Por ejemplo, una miscelanea en cualquier colonia o comunidad del estado con un congelador para paletas y un par de refrigeradores para refrescos llega a pagar hasta 4 mil pesos el bimestre, mientras que una tienda de la cadena OXXO su promedio es de 400 pesos. La ironía económica, además del fraude de desviar el subsidio, es que de una tienda vecinal vive una familia, mientras que del lado de la cadena una familia es dueña de 20 mil tiendas.
TIEMPO FUERA.- ¿El voto que viene será: para la oposición en castigo a Morena porque no ha bajado las tarifas o para Morena para que con mayoría calificada logre la Reforma Eléctrica de Fondo que convenientemente omite y no explican los opositores? En esta narrativa, alguien miente.