CARTA ABIERTA
A pesar de ser una institución que permite a los jóvenes acceder a la educación superior y que fue fundada por quien, se supone, debería ser su líder incuestionable, Andrés Manuel López Obrador, existen grupos políticos en Morena que intentan desestabilizar a la Universidad Popular de la Chontalpa para que deje de funcionar.
Ante las irrupciones de personas que maniobran en las sombras, el rector Ariel Cetina Bertruy sigue encabezando los esfuerzos por cuidarla a fin de evitar que caiga en las manos equivocadas. En su percepción, atentar contra la docencia es afectar la educación de los jóvenes, el trabajo de los profesores e investigadores, así como el esfuerzo de los padres de familia por sacar adelante a sus hijos.
Aunque los complotistas no han logrado su propósito de que la universidad se hunda en el caos, la comunidad parece unida para cuidar la casa de estudios, porque siguen pensando en cumplir el sueño de recibirse como profesionistas en provecho de la sociedad.
Y es que hay una gran diferencia entre los grupos juveniles que luchan por sus ideales y que son rebeldes por naturaleza, siempre tratando de cambiar el mundo, y los grupos de choque organizados por adultos que violentan a la comunidad docente y estudiantil para sacar una renta política particular con fines perversos.
Sobre el grupo golpista, se ha identificado al que en su momento encabezó el catedrático Ramón Rodríguez, junto con el exrector de la propia UPCh, Antonio del Ángel Flores. La certeza del origen del complot fue tan evidente que el rector Ariel Cetina cesó al profesor en funciones, a pesar de que este gozaba de un aura de intocable. Desde entonces, quizá por coincidencia, quizá no, han arreciado los golpes bajos contra la institución con sede en Cárdenas y que alberga una matrícula de casi seis mil estudiantes para ser la segunda universidad más grande de Tabasco, después de la UJAT.
Por medio de extraños cortes de luz a cargo de la CFE, por medio de algunas pequeñas protestas injustificadas que pueden resolverse en lo académico, a través de la distribución de panfletos y de reuniones en la clandestinidad, el monstruo encubierto insiste en vulnerar la buena marcha de la UPCh. En algunos centros de estudio se ha descubierto un patrocinio externo que busca la anarquía.
Fuentes de la Secretaría de Educación ligadas a la titular Egla Cornelio admiten que es algo que los ocupa y lo están investigando, porque hay una serie de sucesos que escapa a la casualidad. El informante dijo que los ‘complotistas’ lesionan a la comunidad universitaria y a los tabasqueños en general. Sobre quiénes financian la desestabilización, la fuente no descartó que sea un pequeño grupito con intereses propios, ligado a actores políticos de Morena.
Si esto se confirma, sería un despropósito que desde el partido en el poder, desde facciones que hacen política y presión, se atente contra una institución que fundó y presumió como suya el presidente López Obrador en su más reciente visita a Tabasco. Porque además, llamó la atención el buen trato dado al rector Ariel Cetina el 1 de enero, en ese encuentro casual donde este le obsequió un ejemplar con la obra literaria de Federico García Lorca, uno de los poetas y dramaturgos favoritos del inquilino de Palacio Nacional.
Por ahora, la UPCh parece tener la fortaleza moral para identificar con prontitud los intereses ajenos que pudieran derivar en confrontaciones espurias dentro de sus aulas. Y la Rectoría sigue actuando con mesura y firmeza ante hechos que ya no son casuales.
: LA RÚBRICA
“Cuando se trabaja mucho y se tienen resultados se desatan ataques como los que recién se han registrado en las redes sociales”, ha dicho la alcaldesa Yolanda Osuna Huerta, al calificar estos embates como faltos de argumentos y sí llenos de misoginia. Entrevistada en el cierre de precampaña de Javier May en el parque La Choca, se pronunció contra esos comentarios, porque ante la falta de argumentos sólidos se ataca su actividad profesional y política. Recordó lo dicho en su mensaje de Año Nuevo, cuando habló de consolidar la transformación en Centro, continuando con las acciones, programas y obras en beneficio del colectivo. Respecto a la definición de las candidaturas, la morenista afirmó que lo más importante es “la unidad y la fortaleza de nuestro partido”. Por lo que se aprecia, Osuna sigue mostrando cordura y sentido común cuando otros caen en la desesperación y la ‘guerra sucia’. La presidenta municipal se muestra segura de que los logros sin precedente en Centro son su mejor carta de presentación al momento de buscar presentarse a la reelección. Es un derecho que se ha ganado a pulso, y sólo falta que Mario Delgado y Claudia Sheinbaum actúen sobre la base de la congruencia, dando a cada aspirante el espacio que se ha ganado sobre la base de los resultados. Por lo demás, es evidente que esa ‘campaña negra’ contra Osuna viene de quienes se sienten muy nerviosos en la etapa de las definiciones en las boletas electorales. Ojalá el presidente López Obrador tome nota de ello, así sabrá cómo se las gastan algunos de sus correligionarios.