CÁBALA
Si bien el el ámbito nacional, el debate presidencial mide las posibilidades de crecimiento de Xóchilt Gálvez y la intención de la alianza de arrebatar a Morena el control legislativo del congreso de la unión -además de los altibajos de Movimiento Ciudadano-, en Tabasco no se vislumbra la posibilidad de un tropezón de la alianza “sigamos haciendo historia”.
Lo “Ligth” pues del segundo debate a la gubernatura, ya sin desfile de carros alegóricos, ni feria, y solo midiendo los efectos del calor y de la inseguridad como posible sentimiento electoral de la población, no precisa mover los números que se han estado burilando de cara al proceso del dos de junio.
Como comentamos en anteriores entregas, el reto de Morena no es ganar la elección, sino mantener los resultados obtenidos en 2018 en Tabasco y superar en mucho, sus números de la elección del 2021.
Si bien Morena tampoco presenta riesgos en la conformación del poder legislativo, puede darse “el lujo” de perder tres o hasta cuatro distritos locales, en zonas donde sus “conflictos internos”, más que la oposición, le han generado serios problemas de operatividad electoral, particularmente en la zona de los ríos y la sierra.
La adjudicación sin embargo de legisladores plurinominales y la suma de sus aliados, le garantiza en Tabasco al partido del presidente mantener mayoría cameral.
En este contexto, a escasas dos semanas de cerrar campañas, el territorio que la oposición mantiene dando pelea se suscribe en la zona de la chontalpa por parte del PRD, sin descartar la presencia de “zanjas” generadas por el PT, el PVEM y Movimiento Ciudadano en elecciones municipales, sin efectos de preocupación en la elección federal, ni a la gubernatura.
PRI y PAN, estilo Salinas, ni se ven, ni se oyen. Sin posibilidades incluso, de meter algún representante en el congreso local, mucho menos algún sorpresivo triunfo.
Por ello, el segundo y último debate a la gubernatura, sin elementos adicionales que pudieran mover resultados, dejan las tendencias y mediciones como cuando inició esta campaña versión 2024: Minés de la Fuente Dagdug de Movimiento Ciudadano, jalando la carreta; Lorena Beaurreagard de Los Santos por PAN- PRI sin mayor efecto que su campaña mediática, versión “lame colas” ; Javier May Rodríguez, sin una gota de sudor por la coalición ‘Sigamos Haciendo Historia en Tabasco’ de Morena-PVEM-PT, y Juan Manuel Fócil por el PRD, pugnando por mantener su segunda fuerza electoral.
Lo “ligth” del debate tropical, solo confirmó las estrategias de cada candidato, suscritas ya – sin sorpresas adicionales o de impacto- desde el arranque del pasado 16 de marzo en materia de educación, economía, empleo y pobreza, así como infraestructura y servicios públicos.
Así, felices los cuatro, se espera la cada vez mas próxima jornada electoral.
Lo único si, que se podría considerar sorpresivo, daba las tendencias de los últimos cuatro meses en el ánimo de la población, es si la gente que salió a votar masivamente en 2018, vuelve a repetir escenarios.
Por lo demás, esperaríamos sin lugar a dudas una elección de estructuras, donde desde luego Morena, lleva toda la ventaja del mundo.
Veremos.
Kybalión.- Más que el debate, lo único interesante que ha podido generar Juan Correa López, como presidente de esa comisión en el IEPCT, es la pelea entre Javier “Canelo” López Cruz y Carlos Mario “Munguía” Ramos.
En los Talleres Gráficos de México, para atestiguar el inicio de la impresión de las boletas electorales que serán utilizadas en la contienda local, participaron como “referis” la consejera presidenta del IEPC, Elizabeth Nava Gutiérrez; la consejera Rosselvy del Carmen Domínguez Arévalo y los consejeros Juan Correa López y Hernán González.
Cinco puntos para el “Canelo” López y cinco puntos para “Munguía” Ramos, decretaron el empate técnico en esta primera contienda.
Se espera la revancha de desempate en Eusebio Castillo.