CHAPALEO
EL RECIEN concluido proceso electoral en Tabasco tiene doble lectura; uno, Morena pudo haberlo ganado todo; dos, el pastel es grande y no sería justo comérselo solo, porque son muchos los participantes.
PARA PODER disfrutar este triunfo a plenitud tuvo que recurrir a los distractores, finge perder para dar paso a la chiquillada PT, MC, PRD y así todos contentos, la estrategia funcionó y la gente cree que su candidato ganó, que su partido es fuerte. Divide y vencerás.
POR SUPUESTO que como la fiesta es suya, sabe a quién invitar, ¿a un amigo de la infancia? ¿al compañero pachanguero de la universidad?, al que disfrutó con él la misma novia o a lo mejor a ¿un compadre?, podría ser ¿aquel que apoyó económicamente?, ¿tal vez al que pagó la publicidad o el que transportó acarreados? Etc.
ESTE REPARTO por supuesto no fue equitativo, pero se logró el propósito, tranquilizar a la chiquillada y principalmente a los votantes, pero siempre la vista puesta en los que menos presupuestos manejan, no son tan exigentes y pueden ser cómplices en un momento dado.
DE 17, Morena ganó 10 presidencias municipales. Y no es que la chiquillada haya matado de un piedrazo en la cabeza a Goliat, lo que pasó es que ese fue el acuerdo allá en las alturas y por eso el merengue con el que se adorna el pastel se lo dieron a los más humildes: Nacajuca, Jalapa, Tacotalpa, Zapata, Paraíso, Jalpa de Méndez, se les coló Tenosique. Ni modo, con eso me conformo, dicen los que salieron premiados
¿PORQUÉ NO castigaron a Huimanguillo, Cárdenas, Comalcalco, Centro, Macuspana, Centla, Jonuta, Teapa, Cunduacán, Balancán?
ME ACORDÉ en este momento de aquel hoy ex candidato a gobernador que sin pensar que su comentario podría ser tomado en otro sentido, se atrevió a decir “si gano, voy a gobernar obedeciendo” ¿Obedeciendo a quién? Le inquirió el reportero.
Y CLARO que hay más, mucho más, pero por hoy me voy no sin antes recomendar a quienes tendrán la responsabilidad de la entrega-recepción del gobierno en sus tres niveles, estén muy pendientes, que no se me vaya nadie sin dejar cuentas claras, tenemos tiempo suficiente para luego no andar a las carreras “Buscando a Nemo”.